Jay Bloom y su hijo rechazaron viajar en el submarino Titán días antes del accidente

El magnate estadounidense y su hijo fueron invitados por el dueño de OceanGate a la expedición del 18 de junio, en su lugar fueron otro padre e hijo que murieron junto con otras tres personas.

Los lugares cedidos de Jay Bloom y su hijo fueron para otro padre e hijo que eventualmente murieron en la implosión / Diseño Telediario
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Jay Bloom y su hijo Sean  Bloom iban a tomar la expedición del submarino Titán el 18 de junio, pero por varios motivos declinaron realizar el viaje y ahora agradecen haber rechazado la oferta del dueño de OceanGate, pues de haberlo hecho su destino habría sido muy diferente.

El magnate estadounidense y su hijo tenían previsto ocupar dos lugares en el sumergible que realizaba expediciones para ver los restos del Titanic, sin embargo, de última hora decidieron cambiar de idea.

Las principales preocupaciones del padre e hijo se trataban sobre la seguridad del submarino, contó Sean Bloom en entrevista para CNN.

De acuerdo con el joven de 20 años, cuando él y su papá estaban considerando en ir a la expedición, lo primero que quiso saber fue sobre las características de la estructura del Titán.

Para conocer más sobre cómo funcionaba, Sean cuenta que vio un video en internet en el que Stockton Rush, CEO de OceanGate, explicando las características del submarino, pero en lugar de tranquilizar sus inquietudes, notó que había algunas alertas al respecto.

"Simplemente no creí que podría sobrevivir yendo tan bajo en el océano, así que terminé por advertirle a mi papá y él estuvo de acuerdo conmigo", contó el joven.
El empresario y magnate de Las Vegas y su hijo Sean estuvieron preocupados por la seguridad del submarino / Especial

Además, el chico reveló que cuando intentaron cuestionar a Stockton Rush sobre estas preocupaciones acerca de la seguridad del viaje, él intentó minimizarlas.

Cuando surgió la noticia de que el submarino Titán había desaparecido el 18 de junio, pensaron inmediatamente que el submarino había implosionado, según relató Sean Bloom.

Dueño de OceanGate había tratado de convencer a Jay Bloom de ir en el Titán

Durante un año, Stockton Rush había tratado de convencer al inversionista de Las Vegas Jay Bloom de que comprara un par de lugares en el sumergible de su compañía para que Bloom y su hijo pudieran experimentar la emoción única de visitando los restos del naufragio del Titanic en aguas profundas.

Bloom estaba intrigado en hacerlo porque su hijo Sean había estado fascinado por la historia del Titanic cuando era niño. 

Incluso Stockton lo buscó personalmente en abril de 2023 para tratar de convencerlo a decidirse de tomar un lugar en el Titán. Así que fue a verlo a Las Vegas para cerrar el trato de dos boletos por 180 mil dólares cada uno.

Para entonces la decisión de Bloom de no tomar la oferta estaba hecha, y cuando Rush le contó que viajó hasta el desierto en un avión que él mismo había fabricado, le confirmó que había hecho la decisión correcta.

"Cuanto más sabía sobre lo que estaba pasando con la operación de Stockton, más me preocupaba. Era su sueño. Es un buen tipo, realmente me caía bien y creo que tenía buenas intenciones.", dijo.

Los lugares disponibles fueron para el magnate pakistaní Shahzada Dawood y su hijo, Suleman, quienes murieron junto con Rush y otros dos esta semana cuando el Titán implosionó en las profundidades del Atlántico.

Para Bloom, quien perdió a un buen amigo, el actor Treat Williams, en un accidente de motocicleta hace menos de dos semanas, la tragedia fue un recordatorio de lo que realmente importa en la vida.

"Cada vez que veo una foto de ese hombre de negocios pakistaní y su hijo de 19 años, pienso cuán fácilmente podríamos haber sido mi hijo de 20 años y yo, pero por la gracia de Dios", dijo Bloom.

AGA

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