BRASILIA, 20 mayo (Reuters) - El presidente de Brasil, Michel Temer, vapuleó el sábado una conversación grabada que lo implica en una investigación sobre corrupción, afirmando que continuaría en su cargo y que pidió al máximo tribunal del país que verifique la legitimidad del audio.
El testimonio, parte de la actual serie de pesquisas sobre corrupción en altos mandos del Gobierno y el sector empresarial de Brasil, también revela que JBS pagó miles de millones de dólares en financiamiento ilegal a la campaña de Temer y de predecesores como Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva.
"Brasil no será descarrilado", dijo el mandatario en un discurso emitido en Brasilia, donde reiteró que no dimitiría, a pesar de la investigación de la Suprema Corte sobre acusaciones de que recibió pagos y consintió sobornos a un congresista encarcelado.
Temer, visiblemente desafiante, dijo que pedirá a la Suprema Corte que suspenda una investigación en su contra hasta que sea posible determinar si la grabación, realizada por el jefe de la compañía procesadora de carne JBS SA durante una conversación en marzo, fue editada o manipulada.
Pero el fiscal general de Brasil presentó él mismo una petición para pedir a los magistrados que sigan adelante con la indagación, que por necesidad deberá analizar las grabaciones y cualquier otra evidencia que se presente.
"La investigación existe precisamente para examinar los hechos y producir evidencia, incluyendo análisis técnicos", escribió el fiscal Rodrigo Janot.
La grabación, que según medios locales muestra algunas señales de haber sido editada, es parte de un testimonio a cambio de un acuerdo de delación compensada para ejecutivos de JBS que fue revelado esta semana.