El regulador estadunidense de seguridad automotriz abrió una investigación acerca de la camioneta deportiva Model Y de Tesla, luego de que recibió dos denuncias de que los volantes pueden desprenderse mientras el automóvil está en circulación.
A través de esta investigación, aproximadamente 120 mil vehículos del modelo de 2023 estarían en riesgo, señaló la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés).
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En ambos casos, los Model Y se entregaron a los clientes sin un tornillo que fija el volante a la columna de dirección. Un encaje de fricción mantenía las piezas en su lugar, pero estas se separaron al ejercer fuerza sobre ellos durante la conducción de las camionetas.
Los dos incidentes sucedieron cuando los vehículos habían recorrido pocos kilómetros, señaló la agencia en documentos publicados el 8 de marzo en su sitio web. Se le dejó mensajes solicitando comentario a Tesla, que eliminó su departamento de prensa.
En una de las quejas presentadas ante la entidad de seguridad vial, el dueño dice que estaba manejando con su familia en la carretera Route 1 en Woodbridge, Nueva Jersey, cuando súbitamente se desprendió el volante el 29 de enero, cinco días después de que adquirió la camioneta. Y agregó que no había carros detrás y que pudo detenerse en el hombrillo.
La denuncia incluye un enlace a un mensaje puesto en Twitter por el propietario, con un video del volante suelto y del vehículo siendo llevado por una grúa.
Al comienzo, el taller Tesla le dijo al dueño que la reparación le costaría 103 mil 96 dólares. El taller se disculpó en lo que aparentemente son mensajes de texto colocados en Twitter.
Cuando el propietario escribió que había perdido la fe en Tesla y exigió la devolución de su dinero, el taller eliminó el cargo y escribió que Tesla no permite reembolsos, pero que el dueño podía intentar llamar al departamento de ventas y envíos.
Posteriormente, se le dio al propietario la opción de quedarse con el automóvil o reemplazarlo por otro, según el mensaje en Twitter. Escribió que Tesla le reemplazó el vehículo.
Esta investigación es parte de una larga cadena de inconvenientes que Tesla está teniendo con la NHTSA. En los últimos tres años, la agencia ha realizado investigaciones acerca de choques provocados por el programa de piloto automático Autopilot y por problemas con la suspensión de los carros. Al menos 14 Teslas se han impactado contra vehículos de emergencia cuando usaban Autopilot.
AA