La Universidad de Villanova vivió momentos de tensión este 21 de agosto cuando un reporte de tirador activo desató un operativo policial masivo en el campus. Las autoridades universitarias emitieron alertas urgentes indicando a estudiantes y personal que cerraran puertas y buscaran refugio inmediato y la policía confirmó que no se registraron víctimas durante el incidente ocurrido alrededor de las 5:45 de la tarde.
El presidente Peter Donohue calificó el evento como una cruel broma y elogió la respuesta de las fuerzas de seguridad. El incidente ocurrió durante la Misa de Orientación para nuevos estudiantes, agregando mayor tensión al evento de bienvenida donde se habían congregado numerosas familias.
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¿Cómo respondieron las autoridades al reporte de tirador en el campus?
La policía movilizó agentes de tres estados diferentes hacia el campus universitario inmediatamente después del reporte inicial. El fiscal Jack Stollsteimer confirmó inicialmente que creían existir un tirador real en uno de los edificios del campus. Las autoridades establecieron perímetros de seguridad en todos los accesos al campus y realizaron barridos exhaustivos.
Videos mostraron a multitudes ingresando rápidamente a edificios del campus buscando refugio seguro durante los momentos críticos. Imágenes aéreas documentaron numerosos vehículos de emergencia en el lugar y agentes armados patrullando la entrada principal.
El operativo incluyó equipos especializados de respuesta y la activación completa del sistema de alertas universitario. La situación se normalizó cuando las autoridades confirmaron la ausencia de amenazas reales después de revisar minuciosamente todos los edificios.
Importante desatar que en abril de este año, un tiroteo sí se presentó en la universidad de Florida, misma que dejó muertos y heridos.
¿Qué impactos tuvo esta falsa alarma en la comunidad universitaria?
El presidente Donohue reconoció que el evento sacudió profundamente a toda la comunidad universitaria presente en el campus. El incidente interrumpió la Misa de Orientación para nuevos estudiantes y sus familias que asistían al evento. Las familias presentes describieron el hecho como un inicio particularmente difícil del año académico en la universidad.
Brandon Ambrosino, profesor de teología, señaló problemas de comunicación entre docentes durante el desarrollo de la crisis. La mayoría del cuerpo docente no se encontraba en el campus durante el incidente reportado por las autoridades. Los estudiantes que acababan de mudarse al campus enfrentaron esta situación en su segundo día de estancia.
La universidad ha anunciado que proveerá apoyo psicológico a los afectados por el evento traumático vivido. Las actividades de orientación continuarán según lo programado hasta el sábado próximo sin cambios. El inicio de clases mantendrá su calendario original para el próximo lunes como estaba planeado.
Las autoridades investigan activamente el origen de lo que denominaron una cruel broma con consecuencias graves. La universidad evaluará sus protocolos de emergencia tras este incidente que movilizó numerosos recursos.
MQ