WASHINGTON. — Los medios de transporte incluyendo los aviones de pasajeros en Estados Unidos, deberán seguir exigiendo a las personas el uso de cubrebocas al menos hasta el 13 de septiembre, con el fin de evitar la propagación del Covid-19, informó la Administración de Seguridad en el Transporte.
La orden sobre el uso obligatorio de la mascarilla, que entró en vigor el 1 de febrero, expiraba el 11 de mayo.
Los tapabocas “siguen siendo una herramienta importante para derrotar a esta pandemia”, aún cuando alrededor de la mitad de los adultos estadounidenses se han vacunado ya contra el virus, señaló Darby Lajoye, director interino de la agencia, en el anuncio de la prórroga.
La norma requiere que todos los pasajeros usen mascarilla para ayudar a prevenir la propagación del COVID-19 en toda la red de transporte del país. Esto incluye aeropuertos, buses y trenes.
Los niños menores de dos años y las personas son ciertas discapacidades están exentas.
Las sanciones por violar la norma oscilan entre los 250 dólares y los mil 500 en el caso de los infractores reincidentes.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades dijeron que la gente que ya recibió las dosis de la vacuna contra el virus puede viajar, pero sus lineamientos seguirán requiriendo el uso de mascarilla, mantener la distancia social y otras medidas para evitar contagios.
Estados Unidos llega a 100 millones de personas vacunadas totalmente contra Covid-19
Al tiempo que Estados Unidos llega a 100 millones de personas totalmente vacunadas contra Covid-19, el Parque Disneyland de California reabrió este viernes, además del anuncio de la ciudad de Nueva York, que reabriría completamente su actividad el 1 de julio.
Los visitantes vitorearon felices cuando el parque temático en el sur de California abrió sus puertas por primera vez en 13 meses, en un símbolo poderoso de la recuperación del país, aunque el parque solamente permitirá por ahora a visitantes del estado y operará a 25 por ciento de capacidad.
La reapertura y pasos similares en otras partes del país reflejan un creciente optimismo, cuando las cifras de muertes por COVID-19 se desploman y los números de vacunados siguen creciendo, en claro contraste con el empeoramiento del desastre en India y Brasil y la escasez de vacunas en muchas partes pobres del mundo.
Aunque el número total de muertes por la pandemia en Estados Unidos rebasó los 575 mil, la tasa de decesos ha caído a un promedio de 670 por día, muy abajo frente al pico de 3 mil 400 a mediados de enero.
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