BANGKOK.- Casi cinco años después de un golpe de estado, Tailandia votó el domingo en una demorada elección que enfrentó al partido respaldado por el ejército con la fuerza populista derrocada en su día por los generales.
Una encuesta de opinión realizada en los días previos a la elección y publicada después del cierre de la votación, indicó que el partido gobernante derrocado en el golpe de 2014 ganaría la mayoría de los escaños parlamentarios, pero no lo suficiente como para gobernar solo. Un partido respaldado por el ejército ganaría el segundo mayor número de asientos, según la encuesta de Suan Dusit.
El primer ministro Prayuth Chan-ocha, el jefe del ejército que lideró el golpe, espera extender su control luego de diseñar un nuevo sistema político que busca sofocar la influencia de los grandes partidos políticos que no están alineados con los militares.
Los centros de votación cerraron sus puertas a las 5 de la tarde y los primeros resultados relevantes se conocerán en unas horas.
Unos 51 millones de tailandeses podían acudir a votar. Los líderes de los partidos políticos que se oponen al gobierno militar pidieron una alta participación como única forma para frustrar los planes de Prayuth.
El primer ministro fue uno de los primeros en votar en la capital, Bangkok. Llegó a un centro electoral en un auto Mercedes negro poco después del inicio de la votación a las 8:00 de la mañana.
"Espero que todos se ayuden mutuamente viniendo a votar hoy ya que es un derecho de todos”, dijo a reporteros tras depositar su boleta. Más tarde en la mañana jugó al golf antes de dirigirse a una base del ejército para esperar los resultados.
La elección es el capítulo más reciente en una lucha de casi dos décadas entre las fuerzas conservadoras, incluidos los militares, y la máquina política del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, un magnate que sacudió la tradición política de la nación con una revolución populista.
Thaksin fue derrocado en un golpe militar en 2006 y vive en el exilio para evitar la cárcel.
Los partidos políticos y sus principales líderes celebraron sus últimos mítines el viernes por la noche en Bangkok.
Sudarat Keyuraphan, líder del partido Pheu Thai, el principal aliado con Thaksin, dijo que lucharía para superar los obstáculos constitucionales erigidos en su contra por el régimen de Prayuth.
Las preocupaciones sobre una economía en desaceleración bajo el gobierno de Prayuth han sido un problema en la campaña.
Cuando tomó el poder en 2014, el ejército dijo que iba a poner fin a los disturbios políticos periódicos que se habían vuelto violentos e interrumpían la vida diaria y la economía.
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