Los celos desataron un baño de sangre el domingo por la noche en Aranjuez. Juan Mendoza Jiménez, Juanín, de 38 años, con múltiples antecedentes por tráfico de drogas, disparó contra sus dos cuñadas y su suegra.
Con una escopeta de caza mató a una de ellas e hirió de gravedad a las otras dos cuando salían de su casa tras discutir con ellas horas antes.
La fallecida es Lissete F. J., de 35 años, hermana de su ex mujer. Su otra cuñada, Montserrat F. J., de 23 años, fue hospitalizada, pero falleció este martes.
También estaba en estado muy grave su suegra, Consuelo J., de 50 años.
El presunto criminal estaba en búsqueda y captura por la Audiencia Provincial de Madrid.
Tenía que cumplir condena por un delito de tráfico de drogas y de tenencia ilícita de armas. A tenor de las primeras pesquisas, Juanín se había separado recientemente de su mujer, Celestina, con la que tenía cinco hijos. Ella también fue detenida por supuesto tráfico de estupefacientes junto a su marido en 2013 durante una redada policial.
Los parientes mantienen que este pasado fin de semana Juanín se había enterado que Cele salía con otro hombre y estaba enfurecido y resentido.Además, culpaba a su familia política de la separación de su pareja.
Varios vecinos relatan que el domingo por la tarde discutió con sus cuñadas y que incluso alguna de ellas le llamó «cornudo», un extremo que aún no ha confirmado la policía. Eso atormentó a Juanín, que subió a su casa, situada en el primer piso de la calle de Victoria Kamhi. La vivienda está enfrente de la casa de su suegra.
Cuando las mujeres salieron al patio de la calle tras visitar a su madre el hombre las amenazó. Tras un cruce de palabras, apretó el gatillo contra el cuello y el pecho de Lissete. También disparó en el pecho a su otra cuñada. La suegra bajó a la calle y recibió otro impacto de postas en la pierna derecha.
El supuesto agresor se atrincheró dentro de la vivienda, desde la que disparó mientras el patio se llenaba de ambulancias y policías. Los médicos del Summa no pudieron hacer nada por salvar la vida de Lissete. La suegra fue llevada al Hospital 12 de Octubre por los médicos del Summa y su hija fue trasladada al Hospital del Tajo por varios familiares.
Mientras el criminal seguía dentro del domicilio en la zona se concentraban familiares de las víctimas que insultaron y amenazaron a la familia de Juanín. La tensión fue creciendo tanto que fue necesaria la presencia de la UIP (Unidad de Intervención Policial).
Finalmente, el hombre salió a la puerta de su casa convencido por los policías nacionales y fue detenido por la agentes de la Policía Local de Aranjuez.
Una vecina del bloque en el que ocurrió el suceso, María José, dijo que el presunto agresor llevaba viviendo en ese piso desde hacía unos tres meses, cuando se separó de su mujer.
El domingo por la noche ella escuchó lo que creyó que era un petardo y al salir al balcón vio que una de las víctimas tenía los brazos levantados y miraba hacia la ventana del hombre, que sacó una escopeta con la que disparó a la mujer. Ya no vio más porque entró para llamar a la Policía.
Los agentes creen que la intención de Juanín era acabar con la vida de su mujer creyendo que iba a salir de casa de su suegra el mismo domingo por la noche.
Este tipo de casos no está considerado como violencia machista en la estadística oficial. Tampoco constaban denuncias entre la pareja pese a que los vecinos señalan que la relación entre Juanín y Cele era muy complicada. Es más, señalan que en alguna ocasión habían tenido que llamar a la Policía como consecuencia de la pelea entre ambos.
La alcaldesa de Aranjuez, Cristina Moreno, pidió ayer una reflexión sobre si este tipo de sucesos debería tipificarse como violencia de género, tras participar en un minuto de silencio en repulsa por el crimen.
La regidora confirmó que en el Consistorio no tenían conocimiento de denuncias previas contra el presunto agresor y que la mujer no se habían puesto en contacto con los servicios sociales municipales.
En 2013 el supuesto criminal y su mujer fueron a arrestados por la Policía Nacional en una operación contra el tráfico de cocaína a mediana escala. Los agentes les decomisaron en su vivienda de Aranjuez dos armas de fuego, numerosos cartuchos, 31 gramos de cocaína y más de 500 de hachís. En aquel entonces Juanín ya estaba etiquetado como un delincuente muy peligroso.