CIUDAD DE MÉXICO.- Las consultas para el Tren Maya se realizarán mientras se realiza la obra porque el 60 por ciento del proyecto ya está listo y para ello no se requiere un estudio de impacto ambiental, indicó el equipo de transición encargado del proyecto que también reconoció que sí afectará la selva pero “muy poco”.
“Mientras se hacen las consultas, a pueblos originarios y a la ciudadanía en general, y se realizan los estudios pendientes, se comenzarán los trabajos en el tramo ferroviario existente. Es decir, casi el 60% de la obra. Según la ley, cuando una obra o actividad se realizó́ antes de 1988 no requiere manifestación de impacto ambiental porque el estudio es preventivo, no correctivo”.
A través de un boletín informativo sobre el proyecto, explica que ante la pregunta de si se va a tirar la selva para construir el tren, la respuesta es “Muy pocos. El 57% del proyecto consiste en reparar las vías que van de Mérida a Palenque y es necesario actualizar esa tecnología”.
También detalla que “el 95% de todo el proyecto se plantea sobre derechos de vía previamente liberados donde ya corren tendidos eléctricos, carreteras o vías férreas” y las afectaciones serán compensadas “con suficiencia cualitativa y cuantitativa.”.
Por lo que consideraron que por el momento, por el tipo de obras con las que iniciarán, no es indispensable tener un estudio de impacto ambiental previo.
“El cronograma de obra plantea que lo primero que se hará́ es la reparación del tramo existente que va de Mérida a Escárcega.
“La primera fase consiste en rehabilitar las vías de tren existentes en donde ya se causó́ el impacto ambiental. En el futuro inmediato se realizarán los estudios de impacto ambiental y proyectos ejecutivos para el resto de los tramos”.
Detallaron que la consulta del próximo 24 y 25 es para “el inicio de la rehabilitación, modernización y actualización de las vías existentes”, por lo que esta será “la primera de muchas consultas” para las obras que permanecerán cuatro años.
dezr