WASHINGTON, 10 abr (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló su primer viaje oficial a Latinoamérica esta semana para centrarse en la respuesta a un presunto ataque con armas químicas en Siria, dijo el martes la Casa Blanca.
Trump planeaba llegar a Perú el viernes para participar en la Cumbre de las Américas en Lima y luego viajar a Bogotá, Colombia. Ya había previsiones de que el viaje se desarrollaría en un ambiente tenso e incómodo debido a los reiterados comentarios del mandatario estadounidense sobre la región en materia de inmigración, narcotráfico y comercio.
El anuncio generó reacciones mixtas en América Latina, con algunos expresando alivio y otros críticas acerca de que Estados Unidos pareciera estar desestimando a la región.
A cada Cumbre de las Américas, un encuentro de jefes de Estado organizado por la Organización de Estados Americanos (OEA), ha asistido cada presidente de Estados Unidos desde la primera reunión en 1994.
El cambio en los planes se produjo un día después de que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) allanó las oficinas y el hogar del abogado personal de Trump, Michael Cohen.
También siguió a un ataque el sábado por la noche en la ciudad siria de Douma que provocó la muerte de al menos 60 personas y herida a más de 1.000. Trump prometió tomar una decisión rápida para responder a lo que calificó como "atrocidades".
"A petición del presidente, el vicepresidente viajará en su lugar. El presidente permanecerá en Estados Unidos para supervisar la respuesta estadounidense a Siria y monitorizar el desarrollo de eventos en el mundo", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en una declaración.
Este será el segundo viaje a la región para el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien en agosto se reunió con líderes en Colombia, Argentina y Panamá.
PENCE, CON FOCO EN VENEZUELA Y ECONOMÍA
Pence irá a Lima y participará en la Cumbre de las Américas, pero no viajará a Bogotá como estaba previsto originalmente. Ante el cambio, solicitó una reunión con el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, al margen del encuentro continental.
El vicepresidente planea promover políticas destinadas a fortalecer la economía de Estados Unidos y seguirá trabajando con los aliados latinoamericanos para presionar al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, a realizar reformas democráticas antes de las elecciones del próximo mes que han sido calificadas como una farsa por la oposición y líderes regionales.
Para Richard Feinberg, de la Universidad de California y quien lideró la política hacia América Latina en la Casa Blanca en el gobierno de Bill Clinton, el cambio de planes representa un "abandono impactante del liderazgo estadounidense en nuestro hemisferio". Agregó que deja a Trump como alguien temeroso de enfrentar las consecuencias de su retórica hacia la región.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú y la oficina del presidente Martín Vizcarra no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Francisco Belaúnde, exdiplomático peruano y analista en temas internacionales, opinó que "ahora no habrá nadie que ocupará el papel de estrella en la Cumbre, ninguno es tan polémico, ninguno genera tanta expectativa como Trump y Maduro".
Por su parte, Ana Quintana, analista de la conservadora Heritage Foundation, consideró que Trump tomó la decisión correcta de centrarse en Siria. Pence "expandirá la coalición regional contra la dictadura en Venezuela y demostrará por qué Estados Unidos debe seguir siendo el socio económico preferido de América Latina", argumentó.
(Reporte de Roberta Rampton; con reporte adicional de Mitra Taj y Marco Aquino en Lima Escrito por Doina Chiacu; Editado en español por Gabriela Donoso, Janisse Huambachano y Silene Ramírez)