WASHINGTON. - La insistencia del presidente Donald Trump en que los contribuyentes financien su propuesta de un muro fronterizo entre México y Estados Unidos amenazaba nuevamente el martes con un estancamiento sobre el presupuesto y un cierre parcial del Gobierno, cuando al Congreso le quedan solo 11 días para actuar.
Frente a la premura, Trump y los líderes republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos se reunieron en la Casa Blanca, con expectativas de que la seguridad fronteriza ocupe un lugar destacado en la agenda.
Para el 7 de diciembre, el Congreso debe aprobar un proyecto de ley para financiar gastos por unos 312 mil millones de dólares, que permita mantener financiadas algunas agencias gubernamentales, incluyendo el Departamento de Seguridad Nacional, que vigila la frontera y la inmigración.
Los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaron los 5 mil millones de dólares para el muro en una comisión importante, pero un proyecto de ley bipartidista en el Senado asignó únicamente mil 600 millones de dólares para la frontera.
Es poco probable que el reciente incidente en la frontera cambie la división partidista en el Congreso sobre la propuesta de Trump de construir un muro de 23 mil millones de dólares. Muchos republicanos están a favor y la mayoría de los demócratas en contra, dijo el senador Marco Rubio a periodistas.
El líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, describió la reunión del martes en la Casa Blanca como “muy productiva” y dijo que Trump “es muy firme en cuanto a dónde quiere dirigirse y con lo que necesita para tener una frontera segura”.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, se reunirá con el próximo ministro de Relaciones Exteriores de México el domingo para hablar sobre migración, dijo un funcionario de alto rango de la Casa Blanca.
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