TURQUÍA.- El presidente turco Recep Tayyip Erdogan anunció el miércoles que ha comenzado una operación de las fuerzas militares turcas en Siria, mientras un portavoz de las fuerzas kurdas en el norte de Siria, apoyadas por Estados Unidos, confirmó que aviones de guerra turcos habían comenzado a atacar "zonas civiles" en el norte del país.
Erdogan dijo en su cuenta oficial de Twitter que el objetivo de la operación es erradicar "la amenaza del terror" que pesa sobre Turquía.
Momentos antes, la televisión turca informó que aviones turcos habían bombardeado posiciones de los kurdos sirios al otro lado de la frontera con Turquía. Un alto cargo turco dijo horas antes que el Ejército cruzaría "pronto" a Siria junto con fuerzas sirias aliadas.
Turquía había amenazado desde hacía mucho tiempo con un ataque contra los combatientes kurdos, que Ankara considera terroristas aliados con la insurgencia kurda en territorio turco.
Mustafa Bali, vocero de las Fuerzas Democráticas Sirias, aseguró que los ataques aéreos estaban causando "un pánico enorme entre la población de la región".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció de improviso el domingo que las tropas estadounidenses se harían a un lado antes de la ofensiva turca, un cambio en la política estadounidense, con lo que básicamente abandonó a los kurdos sirios, aliados de Washington desde hace años en la lucha contra el grupo extremista Estado Islámico.
Horas antes del inicio de la ofensiva militar turca, el gobierno civil de liderazgo kurdo en el noreste de Siria había exhortado a una “movilización general” a lo largo de la frontera con Turquía, luego de que Ankara acumulara tropas como preparación a una invasión inminente.
“Llamamos a nuestra gente, de todos los grupos étnicos, a ir hacia las zonas cerca de la frontera con Turquía para realizar actos de resistencia durante este sensible momento histórico”, indicó la autoridad local, conocida como Administración Autónoma del Norte y Este de Siria.
La Administración también pidió a la comunidad internacional que asuma sus responsabilidades, ya que "nuestro pueblo podría sufrir una catástrofe humanitaria" en la región.
En una columna de opinión en el Washington Post, Fahrettin Altun, director de comunicaciones de la presidencia turca, pidió a la comunidad internacional que "apoye" a Ankara.
Altun informó que Turquía pretende "neutralizar" a los combatientes kurdos sirios en Siria y "liberar a la población local del yugo de los bandidos armados".
Antes el miércoles, milicianos del grupo Estado Islámico atacaron el miércoles la ciudad de Raqqa, en el norte de Siria, según dos grupos activistas sirios y un contingente aliado de Estados Unidos.
Los milicianos atacaron de madrugada un puesto de las Fuerzas Democráticas Sirias, lideradas por kurdos y aliadas de Estados Unidos, en la ciudad de Raqqa, que fuera la capital de facto del territorio que controlaban los extremistas.
Los extremistas realizaron tres ataques suicidas contra posiciones de las FDS en Raqqa, según el contingente kurdo, que no informó de víctimas.
El colectivo activista Raqqa Está Siendo Masacrada en Silencio reportó una explosión y un intercambio de disparos.
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo que monitorea la guerra con sede en Gran Bretaña, dijo que dos milicianos del grupo Estado Islámico habían participado en un tiroteo antes de inmolarse.
mmr