Las cirugías estéticas son lo más deseado por algunas personas, las cuales buscan sentirse más seguras con su aspecto físico cambiando lo que les genera incomodidad. Sin embargo, es bien sabido que estas son algo costosas, pero a pesar de ello una mujer en Turquía decidió entrar al quirófano porque tenía un plan para no pagar su cirugía: escapar del hospital.
La mujer, de nacionalidad extranjera y cuya identidad se mantiene en anonimato, se sometió a una cirugía estética de rostro en un hospital privado del distrito de Fulya, en el centro de Estambul.
Al parecer, tras ser informada del coste previsto por su intervención –que necesitó de anestesia general – decidió escapar. Según la cadena de televisión turca NTV, la mujer hizo esto tras despertar de la operación; aún bajo los efectos del medicamento, por lo que salió con bata y hasta sonda a la calle.
Afirman que trató de evitar el pago de factura
Enfermeros y médicos se dieron cuenta de la fuga de la paciente y la alcanzaron en el exterior, donde se produjo un altercado filmado por transeúntes con el celular.
En las imágenes podemos observar que la paciente discute con los enfermeros mientras sostiene las sondas que le fueron colocadas, situación que llamó aún más la atención de las personas. Posteriormente la mujer fue conducida de vuelta al hospital.
Recordar que Turquía es uno de los países más populares en el mundo para realizarse cirugías plásticas. En 2022, tuvo ingresos de 2 mil 200 millones de dólares en este sector, mientras que en 2023 alcanzó los 3 mil millones.
Además, casi todos los hospitales privados de Estambul tienen alguna sección destinada a cirugía estética o dedican a ella parte de los departamentos de atención médica especializada. Incluso, el país es conocido por ser uno de los lugares más solicitados para hacer la intervención de cambio de género.
Pero, ¿por qué es así? Según EFE, el país goza de buena fama por sus profesionales experimentados y el uso de avanzadas tecnologías a un precio muy competitivo, debido a los sueldos relativamente bajos y la débil moneda nacional.
Aunque no todo es color de rosa, porque también aparecen con cierta frecuencia denuncias de malas prácticas, a menudo en clínicas que operan de forma clandestina con precios aún más bajos, sin embargo, estas situaciones se dan hasta en hospitales prestigiosos que, según algunos expertos, cometen descuidos ante la enorme demanda de estos servicios y un volumen cada vez mayor de pacientes.
MRG