Cuatro proyectiles rusos cayeron en un zoológico de la ciudad ucraniana Mikolaiv sin estallar.
El director del zoológico, Vladimir Topchi, colocó uno de los misiles a lado de una serpiente disecada, dos de las bombas cayeron en la zona de las aves y sólo uno de estos ha sido desactivado.
Ante la latente posibilidad de que los proyectiles estallen o caigan otros, Vladimir Topchi, encerró a los tigres en unas jaulas para que no haya posibilidad de que en caso de un ataque queden sueltos en las calles.
A pesar del ataque el director del zoológico asegura que no se evacuará a los animales a menos de que sea estrictamente necesario.
El zoológico se encuentra cerrado pero le han pedido a la población que compre boletos en línea para seguir alimentando a los animales. Algunas personas les llevan comida a los animales.
Vladimir Topchi asegura que mientras los animales sean alimentados no se estresarán a pesar del conflicto que ocurre alrededor, ellos no piensan en el mañana, agrega el hombre.
Este lugar de conservación y exhibición fue fundado en 1901 sin embargo durante la guerra civil de 1917, el fundador del recinto fue arrestado y nunca más fue visto, esto ocurrió durante las llamadas ‘Purgas de Stalin’.
Algunas personas que están escapando del conflicto han dejado en el zoo algunos animales de compañía, como papagayos, chinchillas o peces, asegura Topchi.
Los bombardeos rusos contra Ucrania siguen. Según lo reportado por la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, han muerto al menos 726 civiles y mil 174 personas han resultado heridos, sin embargo agregaron que la cifra es solo de fallecimientos confirmados, por lo que la cifra podría ser mucho mayor.
Del total de fallecidos, 104 eran mujeres y 52 niños. Mientras que en la cifra de heridos, 77 son mujeres y 63 menores de edad.
AMM