El candidato presidencial para los Estados Unidos, Donald Trump, ya contempla, en caso de ganar las elecciones, entregarle la victoria a Vladimir Putin sobre Ucrania, guerra que inició el 24 de febrero de 2022. Éste no parece ser un escenario improbable, pues el empresario ya ocupó el cargo previamente.
¿Alguien se imaginaba que un hombre que intentó anular el resultado de unas elecciones sería el candidato republicano en las siguientes? Pues esto hoy es una realidad y de llegar nuevamente Trump a la presidencia, retiraría los fondos que los Estados Unidos han destinado para ayudar a Ucrania.
En agosto de 2023, el gobierno de Joe Biden pidió al Congreso de Estados Unidos fondos para ayudar a Ucrania en caso de catástrofes y para que fortaleciera su frontera sur. A esto, Trump se opuso, pues quería asegurar el fracaso del actual Presidente.
Obedientes a Trump, los republicanos del Senado no aprobaron el apoyo para Ucrania, Taiwán, Israel y los civiles de Gaza. Posteriormente, esa iniciativa de ley se atoró en la Cámara de Representaciones, lo cual responde a que su presidente, Mike Johnson, es un fiel seguidor del empresario.
La fidelidad que le tiene Johnson a Trump llevó a que la propuesta de ley nunca fuera sometida a votación, pues era sabido que sería aprobada, lo cual conduciría a un castigo para el presidente de la Cámara a manos del ex presidente: impedirían su reelección en noviembre.
Como la mayoría de los hombres, Trump valora la lealtad por encima de todo.
“Para los de afuera, esta realidad es alucinante, difícil de comprender e imposible de entender”, explicó Anne Applebaum, de The Atlantic, en una columna reciente.
Así es, pero es vital hacerlo, porque nos dice algo profundo sobre los acontecimientos en el país que es el líder de Occidente desde el ataque a Pearl Harbor en 1941.
Ucrania ha logrado debilitar a Rusia
Durante dos años, Ucrania ha luchado contra el gigante ruso hasta llegar a un punto muerto, a pesar de que el país es superado en hombres y armas.
La guerra hasta ahora infructuosa para Vladimir Putin. Según el director de la CIA, Bill Burns, cerca de dos terceras partes de los tanques rusos ya fueron destruidos y del programa de monetización militar ya no queda nada.
“Las estimaciones de Occidente de las pérdidas rusas, muertos o gravemente heridos, oscilan entre 300 y 350 mil, con más de cien mil muertos… se espera que las víctimas se acerquen al medio millón a finales de este año (...) Un tercio del presupuesto se destina a defensa… si se añade el gasto en seguridad interna, la cifra asciende a un enorme 40 por ciento del gasto presupuestario”, indicó Sir Roderic Lyne, ex embajador británico en Rusia.
Ucrania logró poner en esta situación a Rusia sin costarle a los países de Occidente, pues los soldados de la OTAN ni siquiera son llamados para luchar. Pese a cómo pintaba en un principio el escenario, para Estados Unidos la guerra en Ucrania le ha salido barata.
Sin embargo, ahora Trump y sus acólitos parecen decididos a darle a Putin una victoria inmerecida y que no ganó. Sabemos por los crímenes rusos en las regiones ocupadas los horrores que infligirían si ganaran, pero hay mucho más en juego que eso.
Si Estados Unidos abandona ahora a Ucrania, sacudirá sus alianzas hasta los cimientos.
¿Por qué Donald Trump tiene tanto poder en su partido?
La respuesta es que gran parte de la base republicana le es leal; es decir, los republicanos son una secta.
Consciente de ello, Trump controla a los legisladores del partido, aprovechando su cobardía y su arribismo. Esto hace que las próximas elecciones sean al menos las más importantes desde 1932, cuando fue elegido Franklin Delano Roosevelt.
¿Qué pasará si EU abandona a Ucrania en la guerra?
Primero, Estados Unidos levantará sospechas sobre su confiabilidad en todas partes. Sobre todo, los aliados dudarán de las garantías. Sabiendo esto, las siguientes dudas que saltan son:
- ¿Cómo podrán responder? Una posibilidad es un peligroso aumento de la proliferación nuclear
- Otra es la reestructuración de las alianzas para que sean menos dependientes de Estados Unidos
- Otra más es un intento de cerrar acuerdos con China y Rusia. En un mundo transaccional, eso es lo que harán muchos actores sensatos.
No es difícil comprender que a muchos estadunidenses les molesta que los aliados se aprovechen de sus recursos y su voluntad. Éste es un problema clásico de acción colectiva: los países que no marcarán una diferencia en los resultados tendrán la tentación de aprovecharse, pero una superpotencia no puede ir por la libre.
Su retirada del mundo lo remodelará. Eso es lo que intentó hacer entre las dos guerras mundiales. Eso no terminó bien. Es poco probable que un mundo del que se retire Estados Unidos sea de su agrado.
Es más, si lo hiciera, lo haría, como señala Graham Allison, de Harvard, justo en el momento equivocado. Ucrania no es un aprovechado. Más bien, está pagando con su sangre el derecho a ser un país libre y democrático en una lucha desigual contra el bravucón del barrio. Lo que busca también es ayuda financiera y militar perfectamente asequible.
Esta guerra ha hecho mucho más que infligir grandes daños al ejército ruso. También revitalizó a la propia OTAN. Sus miembros comprenden cada vez más la imperiosa necesidad de aumentar el gasto en defensa.
El gigante dormido de Europa, Alemania, reconoce por fin la necesidad de reforzar sus fuerzas armadas. Además, Finlandia y Suecia, ambos muy capaces, se unieron a la alianza.
Lo que nos espera en el futuro será una larga guerra de desgaste, antes de que los rusos se den cuenta de que no se les permitirá borrar Ucrania. El papel de los aliados occidentales consiste en suministrar dinero y armas. Esto no debe estar más allá de su capacidad o voluntad.
Después de todo, Ucrania seguirá suministrando a los efectivos. Abandonarlos en este momento, en su hora de mayor necesidad, demostrará una catastrófica debilidad occidental en un momento de éxito potencial: Rusia se alegrará, la alianza occidental se desmoronará y muchos llegarán a la conclusión de que Estados Unidos está en un declive irreversible.
Para Estados Unidos y el mundo, este es un momento decisivo.
KT