Luego de que el mundo entero se conmoviera con la noticia del submarino Titán, que fue buscado alrededor de cuatro días hasta que encontraron restos por una supuesta implosión y murieron 5 personas, circuló una última fotografía de los tripulantes.
Todos lamentaron el fallecimiento de las cinco personas que iban a bordo, entre ellos Shahzada y Suleman Dawood, padre e hijo paquistaníes.
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¿Qué iban a celebrar en el submarino?
La historia de los miembros de una de las familias más acaudaladas de Pakistán llamó particularmente la atención: un par de entusiastas que celebrarían el día del padre desde los restos del Titánic, a más de 4 mil metros de profundidad en el océano Atlántico, incluso el joven buscaba ser el primero en armar un cubo Rubik en ese lugar.
Ahora volvieron a recuperar el foco por la revelación de su última foto con vida, antes de abordar el trágico submarino, en la que se les ve abrazados y sonrientes por la hazaña que están a punto de emprender. La imagen fue tomada por la esposa del empresario, Christine Dawood, quien originalmente tomaría el lugar en el viaje.
¿Su hijo quería ir a los restos?
Ambos portaban un traje de seguridad que incluía chalecos salvavidas reflectantes, arneses y guantes de seguridad además de un casco dada la naturaleza riesgosa de la actividad. Por desgracia el equipo de protección fue rebasado por la situación que se presentaría más tarde.
La hermana de Suleman, Alina Dawood, también los acompañó en la embarcación que remolcó a la nave subacuática hasta su punto de inmersión. El chico de 19 años estaba aterrado por la expedición, pero la motivación de romper un récord Guinness en compañía de su papá lo hizo anteponerse al miedo.
Es de suponerse que la relación entre los Dawood era amorosa, ya que en cada retrato se les muestra siempre contentos y cercanos; de esto da cuenta una publicación en Twitter donde posan felizmente acurrucados.
Dos horas y media después, Titán implosionó y las cinco personas que lo tripulaban murieron. La historia tan lamentable no dejó a nadie indiferente, y se mostraron las condolencias para las víctimas que perecieron por la negligencia de la compañía OceanGate, que ya había sido notificada del peligro en su nave.
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