El gobierno estadounidense abrió una investigación sobre la política de la prestigiosa Universidad de Harvard de privilegiar a los hijos de sus graduados en el proceso de admisión, una tradición señalada de favorecer a estudiantes blancos.
Los abogados de las asociaciones denunciantes publicaron este martes una carta del Departamento de Educación en la que se les informa de que la división de derechos civiles de la entidad adelanta la indagación.
- Tendencias
Esa dependencia federal le confirmó la pesquisa a The New York Times.
Harvard, como muchas universidades estadounidenses, facilita que los hijos de sus antiguos alumnos se incorporen a sus filas.
De acuerdo con las tres asociaciones demandantes, el 28 por ciento de los graduados de ese centro de estudios en 2019 tenían un padre u otro familiar titulado allí. Además, aseguran, el 70 por ciento de los solicitantes que se benefician de esa ventaja son blancos.
Sin embargo, a finales de junio la Corte Suprema de Estados Unidos pidió el fin de los programas de discriminación positiva en las admisiones universitarias, una de las conquistas de la lucha por los derechos civiles en la década de 1960 que había contribuido a reforzar la diversidad en los campus.
Harvard dijo en un comunicado enviado a la AFP el martes que estaba revisando todo su proceso de admisión para cumplir con la sentencia de la Corte Suprema y "fortalecer (su) capacidad para atraer y apoyar a una comunidad intelectual diversa".
Harvard y la Universidad de Carolina del Norte, entre otras competitivas casas de estudios estadounidenses, tienen en cuenta el color de piel o el origen étnico de los solicitantes para garantizar la diversidad del alumnado.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aunque no quiso comentar directamente la investigación este martes, dijo que el presidente Joe Biden se opone en general a las denominadas "admisiones heredadas".
MQ