Reino Unido y la Unión Europea alcanzaron un acuerdo esta madrugada que permitirá que las negociaciones del Brexit avancen por fin a los cruciales temas de comercio y la relación futura entre ambos.
Sin embargo, algunos detalles del texto parecían contradictorios y dejaron sin resolver varios de los aspectos más complicados.
El último obstáculo afectaba a la frontera entre Irlanda, miembro de la Unión Europea, e Irlanda del Norte, que forma parte de Reino Unido. Después de que Reino Unido abandone la UE, esa será la única frontera terrestre entre ambos.
El partido norirlandés que había demorado el cierre del acuerdo dijo ahora estar satisfecho. Los negociadores también llegaron a acuerdos generales sobre los derechos de los ciudadanos británicos en países de la UE y viceversa, así como sobre las obligaciones financieras futuras de Reino Unido para con la UE.
De acuerdo con un portavoz del gobierno británico, Reino Unido acordó pagar entre 40 mil y 45 mil millones de euros para salir de la Unión Europea.
Como resultado del acuerdo, la Comisión Europea recomendó que las conversaciones pasen a la siguiente fase. Se espera que los jefes de gobierno de los otros 27 estados miembros de la UE ratifiquen esa decisión en una reunión el jueves en Bruselas.
"Creo que ahora hemos hecho el avance que necesitábamos", dijo a la prensa el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en una rueda de prensa conjunta con la primera ministra británica, Theresa May.
El acuerdo es deliberadamente vago en puntos clave y algunos detalles parecían ser contradictorios entre sí.
Por un lado, Reino Unido promete retirarse del mercado único de la UE y la más amplia unión aduanera. Por el otro, el acuerdo indica que no habrá frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte, aunque la primera permanecerá en el mercado único de la UE y la segunda en Reino Unido.
El significado exacto de esas palabras tendrán que pelearlo políticos y negociadores en los próximos meses, y la propia Comisión Europea reconoció en un mensaje a líderes de la UE que la frase redactada "parece difícil de reconciliar con la decisión comunicada de Reino Unido de dejar el mercado interno y la Unión Aduanera".
La libra subió tras las primeras noticias de un acuerdo, pero después volvió a caer cuando los inversores analizaron los detalles del pacto. La libra cotizaba a 1,3465 dólares, sin cambios respecto al día anterior.
La redacción del acuerdo dejó satisfechas a personas cercanas a las negociaciones en ambos bandos y molestó a personas más alejadas de las conversaciones.
May dijo celebrar "la perspectiva de avanzar a la siguiente fase, para hablar de comercio y seguridad y abordar la positiva y ambiciosa relación futura que va en interés de todos".
Nigel Farage, que lideró la campaña a favor de abandonar la UE como presidente del Partido Independencia de Reino Unido (UKIP, por sus siglas en inglés) dijo que May había cedido en puntos clave. Farage tuiteó que el acuerdo eran "buenas noticias para la señora May, ya que ahora podemos pasar a la siguiente fase de la humillación".