ESTADOS UNIDOS.- Con el estado convertida en zona de alto riesgo, la Universidad de Nueva York (NYU) y su facultad de medicina, aprobaron un programa de graduación temprana para todos aquellos estudiantes de la clase 2020 que deseen unirse a la lucha contra la pandemia. “Gracias NYU, todos a bordo”, agradeció el gobernador desde su cuenta de Twitter.
Tanto el alcalde de la ciudad Bill de Blasio así como el gobernador Andrew Cuomo, llevan semanas solicitando a profesionales de la salud con licencia o jubilados que accedan a prestar sus servicio en esta emergencia.
En su conferencia de cada mañana que ya se ha convertido en todo un referente no sólo a nivel local sino también nacional, Cuomo recordó que el mayor desafío del estado son los ventiladores: “Necesitamos 30 mil y solo tenemos 11 mil”, reclamó antes de ofrecer una solución al gobierno federal.
“Cada estado tendrá un vértice diferente con este virus y Nueva York es la vanguardia. Le dije a la Casa Blanca que nos enviara el equipo que necesitamos y luego yo me comprometo a desplazarlo a los estados que nos siguen”.
También envió un mensaje de esperanza al decir que la dispersión ciudadana podría estar funcionando. “El domingo las hospitalizaciones se duplicaban cada 2 días, el lunes cada 3 a 4 días y el martes cada 4 a 7 días".
Pero tuvo que reconcoer que el Covid se sigue propagando y ofreció razones de lo mismo: "Nosotros damos la bienvenida a gente de todo el mundo y además vivimos cerca del otro, caminamos cerca en las calles, en el autobús, en los cines, como en ningún otro lugar en el país. Nuestra proximidad nos hizo más vulnerables, pero esa es también nuestra mayor fuerza, nuestra aceptación del otro es lo que nos hace especiales”, dijo emotivo.
Mientras tanto las simpatías de Cuomo en todo el país crecen entre quienes aplauden su férrea decisión de avanzar en una estrategia de salud pública sin ocuparse de momento en los asuntos económicos.
“¿El primer orden del día? Salvar vidas”, dijo al aclarar su postura sobre el dilema que tiene atrapados a varios mandatarios en el orbe, como el primer ministro inglés Boris Johnson, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y el mismo Donald Trump que amenaza con “abrir el país” para la semana santa.
Pero la realidad es que, pese a las buenas intenciones del gobernador y su claridad discursiva, la pandemia no detiene su curva ascendente.
El estado ya rebasó los 25 mil contagiados y se acerca a los 300 muertos teniendo a la ciudad de Nueva York como la zona de mayor gravedad con el 30 % de todos los contagios y el 20 % de los fallecidos en el país.
ESTADOS UNIDOS.- Con el estado convertida en zona de alto riesgo, la Universidad de Nueva York (NYU) y su facultad de medicina, aprobaron un programa de graduación temprana para todos aquellos estudiantes de la clase 2020 que deseen unirse a la lucha contra la pandemia. “Gracias NYU, todos a bordo”, agradeció el gobernador desde su cuenta de Twitter.
Tanto el alcalde de la ciudad Bill de Blasio así como el gobernador Andrew Cuomo, llevan semanas solicitando a profesionales de la salud con licencia o jubilados que accedan a prestar sus servicio en esta emergencia.
En su conferencia de cada mañana que ya se ha convertido en todo un referente no sólo a nivel local sino también nacional, Cuomo recordó que el mayor desafío del estado son los ventiladores: “Necesitamos 30 mil y solo tenemos 11 mil”, reclamó antes de ofrecer una solución al gobierno federal.
“Cada estado tendrá un vértice diferente con este virus y Nueva York es la vanguardia. Le dije a la Casa Blanca que nos enviara el equipo que necesitamos y luego yo me comprometo a desplazarlo a los estados que nos siguen”.
También envió un mensaje de esperanza al decir que la dispersión ciudadana podría estar funcionando. “El domingo las hospitalizaciones se duplicaban cada 2 días, el lunes cada 3 a 4 días y el martes cada 4 a 7 días".
Pero tuvo que reconcoer que el Covid se sigue propagando y ofreció razones de lo mismo: "Nosotros damos la bienvenida a gente de todo el mundo y además vivimos cerca del otro, caminamos cerca en las calles, en el autobús, en los cines, como en ningún otro lugar en el país. Nuestra proximidad nos hizo más vulnerables, pero esa es también nuestra mayor fuerza, nuestra aceptación del otro es lo que nos hace especiales”, dijo emotivo.
Mientras tanto las simpatías de Cuomo en todo el país crecen entre quienes aplauden su férrea decisión de avanzar en una estrategia de salud pública sin ocuparse de momento en los asuntos económicos.
“¿El primer orden del día? Salvar vidas”, dijo al aclarar su postura sobre el dilema que tiene atrapados a varios mandatarios en el orbe, como el primer ministro inglés Boris Johnson, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y el mismo Donald Trump que amenaza con “abrir el país” para la semana santa.
Pero la realidad es que, pese a las buenas intenciones del gobernador y su claridad discursiva, la pandemia no detiene su curva ascendente.
El estado ya rebasó los 25 mil contagiados y se acerca a los 300 muertos teniendo a la ciudad de Nueva York como la zona de mayor gravedad con el 30 % de todos los contagios y el 20 % de los fallecidos en el país.