BÉLGICA.- Un autobús sin conductor, alimentado con electricidad y equipado con sensores, cámaras y GPS para detectar las paradas, recorrerá desde el próximo lunes las facultades e instalaciones de la Universidad flamenca de Bruselas, terreno de prueba para el primer vehículo de este tipo en la capital belga.
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El proyecto se presentó este viernes al público en el campus de Medicina de la universidad, dónde los asistentes pudieron disfrutar del primer trayecto de este autobús lanzadera, que durante seis meses estará a disposición de alumnos y personal.
"Se ha escogido el campus universitario precisamente porque "es un terreno que está abierto al público, lo que lo hace más desafiante", explica De Cauwer.
El campus de Medicina añade proporciona también "una buena audiencia de prueba" ya que permitirá utilizarlo con alumnos, personal del centro e incluso con pacientes que acudan al Hospital Universitario.
"Nosotros desplegamos la tecnología en un entorno real y vemos como los usuarios... interactúan con el vehículo, cómo funcionan sus sentimientos con la tecnología, si lo aceptan, si cambia su opinión, si cumple sus expectativas" aclara De Cauwer.
A través de este proyecto, los investigadores no solo probarán el comportamiento de los pasajeros ante este tipo de medios de transporte, sino que también les permitirá evaluar las necesidades que podría tener el espacio ante la implantación de este tipo de vehículos.
Hasta ahora, en Bélgica este tipo de vehículos solo se había probado en ciudades de menor tamaño y en carretera.
MC
BÉLGICA Un autobús sin conductor, alimentado con electricidad y equipado con sensores, cámaras y GPS para detectar las paradas, recorrerá desde el próximo lunes las facultades e instalaciones de la Universidad flamenca de Bruselas, terreno de prueba para el primer vehículo de este tipo en la capital belga.
El proyecto se presentó este viernes al público en el campus de Medicina de la universidad, dónde los asistentes pudieron disfrutar del primer trayecto de este autobús lanzadera, que durante seis meses estará a disposición de alumnos y personal.
"El objetivo de este proyecto es conseguir un conocimiento sobre los vehículos sin conductor en el entorno real", explicó a Efe uno de los expertos de movilidad que han trabajado en la iniciativa, Cedric De Cauwer.
Se ha escogido el campus universitario precisamente porque "es un terreno que está abierto al público, lo que lo hace más desafiante", explica De Cauwer.
El campus de Medicina añade proporciona también "una buena audiencia de prueba" ya que permitirá utilizarlo con alumnos, personal del centro e incluso con pacientes que acudan al Hospital Universitario.
"Nosotros desplegamos la tecnología en un entorno real y vemos como los usuarios... interactúan con el vehículo, cómo funcionan sus sentimientos con la tecnología, si lo aceptan, si cambia su opinión, si cumple sus expectativas" aclara De Cauwer.
A través de este proyecto, los investigadores no solo probarán el comportamiento de los pasajeros ante este tipo de medios de transporte, sino que también les permitirá evaluar las necesidades que podría tener el espacio ante la implantación de este tipo de vehículos.
Hasta ahora, en Bélgica este tipo de vehículos solo se había probado en ciudades de menor tamaño y en carretera.
El modelo de autobús utilizado en este proyecto, de fabricación francesa, funciona gracias a un sistema de sensores, cámaras y GPS con los que reconoce con precisión el recorrido y sus paradas, además de los posibles obstáculos o situaciones inesperadas durante su trayecto.
Entre el equipamiento destacan ocho sensores de luz que detectan los obstáculos, otros seis para calcular la distancia a la que se encuentran los objetos y dos más para determinar el posicionamiento del vehículo.
De Cauwer detalla que el trabajo de estos sensores "es mirar a una distancia más larga y a los puntos fijos reclinados, los reconocerá y a través de esto, se pondrá en la posición correcta".
El vehículo es totalmente eléctrico, tiene capacidad para doce personas (seis sentadas y seis de pie) y está equipado con una plataforma para sillas de ruedas.
Aunque puede alcanzar los 40 kilómetros por hora, su velocidad durante el recorrido por el campus no superará los quince kilómetros por hora y los trayectos durarán unos tres minutos.
El proyecto se desarrollará en dos fases. En la primera, desde el lunes hasta principios de noviembre, el autobús unirá las residencias con el edificio principal de la Facultad de Medicina y Farmacia.
En una segunda fase, hasta febrero, se modificará el trayecto para circular entre los aparcamientos, principales paradas de autobús convencional y la entrada del hospital universitario.
"La primera etapa va dirigida a estudiantes y empleados para tener una experiencia y un primer conocimiento, y luego cambiaremos el trayecto, más hacia el hospital, para prestar este servicio sobre todo a visitantes y pacientes" explica De Cauwer.
"Es una solución interesante y veremos cómo funciona en el futuro", dijo a Efe Halina, una de las primeras pasajeras que ha podido utilizar el autobús.
El proyecto, financiado por el Instituto de Bruselas para la investigación científica Innoviris, ha sido llevado a cabo por el centro de investigación en electromovilidad y evaluación socioeconómica (MOBI) y el equipo de investigación en medios, innovación y tecnología (SMIT) de la Universidad flamenca de Bruselas, junto con la Facultad de Arquitectura de la francófona Universidad Libre de Bruselas.
cog