En Caracas, cientos de maestros, profesores universitarios, trabajadores hospitalarios y jubilados de la administración pública se manifestaron para exigir la revisión de tablas salariales y el pago de beneficios pendientes.
La concentración marchó hacia diversas sedes administrativas que se encuentran en el centro de la capital de Venezuela, y uno de los manifestantes, Odalis Velásquez gritaba consignas en compañía de otros para reclamar un salario justo, así como su reconstrucción, ya que los suelos fueron afectados por años de inflación.
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“Tengo que salir a vender café, vendo comida, vendo helados, no es fácil, la situación de los docentes”, explicó Odalis, quien cuenta con más de 15 años de servicio, al reclamar que a los trabajadores públicos les quitaron sus “primas por antigüedad”.
Elementos de seguridad custodiaron la protesta en diferentes tramos, por lo que la manifestación transcurrió sin altercados.
Cabe señalar que este 2022, los sueldos de los trabajadores públicos de Venezuela fueron reajustados, el monto, que ronda entre los 50 y 100 dólares de acuerdo al tiempo de servicio, continúa siendo poco para cubrir la canasta básica estimada en casi 500 dólares.
Por su parte, la maestra Yuli Gutiérrez, de 33 años, con la garganta cansada de gritar consignas, mencionó que salió a protestar esperando que la situación del personal que trabaja para las instituciones del gobierno sea verificada.
“He hecho de todo para poder sobrevivir, ya que el sueldo que devenga un docente en nuestro país, no alcanza para nada”, manifestó Yuli.
Para la gran mayoría de los venezolanos es complicado contar con ropa y calzado, y como evidencia, un enfermero de 46 años, José Cadiz, caminó descalzo mientras enseñaba sus zapatos rotos.
“Pongan las fotos de mis zapatos y compárenlos con los zapatos de Maduro para que vean quién está mejor vestido”, mencionó José Cadiz, quien lleva más de 20 años en el sector salud.
Emida Corona, de 78 años, es una enfermera jubilada que estuvo 36 años trabajando en hospitales públicos, quien marchó con una cacerola vacía para demostrar que no le alcanza para adquirir comida.
“Estoy buscando que me paguen, para llenar esta olla vacía, prometieron que nos iban a pagar las vacaciones y el bono recreacional, y ¿dónde está? Yo le pregunto a mi presidente si él tiene que hacer lo mismo para poder sustentar su familia”, expresó Emida.
Es importante mencionar que el salario mínimo en Venezuela incrementó 1.77 por ciento en marzo a 126 bolívares, lo que equivale a 22 dólares a la tasa oficial del día.
AA