EUA.- El pequeño JJ Boatman, de 9 años de edad, perdió la vida producto de complicaciones derivadas de un contagio por coronavirus. Situación que desconocían hasta que fue internado en un hospital de Forth Worth Texas, Estados Unidos.
Ante esta situación, su familia se encuentra totalmente devastada, pues apenas hace unas semanas había celebrado su cumpleaños con tacos y pastel, en compañía de sus seres queridos.
“Era un niño cariñoso, cada vez que te veía corría y te abrazaba. Su vida ni siquiera había comenzado”, mencionó uno de sus tíos para una cadena de televisión local.
De acuerdo a lo relatado, horas antes de presentar síntomas, el niño se encontraba jugando y corriendo, pues, aunque tenía asma, era considerado un niño muy activo. Fue hasta una noche en que se despertó que comenzó a gritar y a llorar porque no podía respirar.
Su madre lo llevó a emergencias al darse cuenta que su rostro y sus labios estaban azules.
Cuando fue atendido, los médicos se percataron que los pulmones del menor estaban llenos de líquidos. A la mañana siguiente, el pequeño falleció.
El tío del menor mencionó que la historia de JJ Boatman es un ejemplo de que cualquiera puede sufrir los estragos del covid-19.
EUA.- El pequeño JJ Boatman, de 9 años de edad, perdió la vida producto de complicaciones derivadas de un contagio por coronavirus. Situación que desconocían hasta que fue internado en un hospital de Forth Worth Texas, Estados Unidos.
Ante esta situación, su familia se encuentra totalmente devastada, pues apenas hace unas semanas había celebrado su cumpleaños con tacos y pastel, en compañía de sus seres queridos.
“Era un niño cariñoso, cada vez que te veía corría y te abrazaba. Su vida ni siquiera había comenzado”, mencionó uno de sus tíos para una cadena de televisión local.
De acuerdo a lo relatado, horas antes de presentar síntomas, el niño se encontraba jugando y corriendo, pues, aunque tenía asma, era considerado un niño muy activo. Fue hasta una noche en que se despertó que comenzó a gritar y a llorar porque no podía respirar.
Su madre lo llevó a emergencias al darse cuenta que su rostro y sus labios estaban azules.
Cuando fue atendido, los médicos se percataron que los pulmones del menor estaban llenos de líquidos. A la mañana siguiente, el pequeño falleció.
El tío del menor mencionó que la historia de JJ Boatman es un ejemplo de que cualquiera puede sufrir los estragos del covid-19.