Después de un merecido mes de descanso, los Rojinegros del Atlas regresaron a los entrenamientos de pretemporada con la mira puesta en la próxima campaña. Aunque aún bajo la dirección de Beñat San José, el equipo ya experimenta cambios, con tres notables ausencias: las bajas de Anderson Santamaría y el colombiano Juan Manuel Zapata, así como la del guardameta Camilo Vargas.
Sin embargo, la ausencia de Vargas no debería ser motivo de preocupación para los aficionados atlistas, ya que el portero estuvo trabajando la semana pasada en Guadalajara y el fin de semana viajó a Barranquilla para unirse a la selección colombiana, que se prepara para la Copa América en Estados Unidos.
En cuanto a posibles refuerzos, el mercado ha estado relativamente tranquilo para el Atlas. Sin embargo, los rumores no dejan de circular, y se habla con insistencia de la posible llegada del defensa Adrián Mora, proveniente del Toluca. Su incorporación sería el primer paso en la reestructuración planeada por el nuevo director deportivo, Germán Brunati, en colaboración con Beñat San José.
Mora se perfilaría como parte de un proceso de renovación en ciertas áreas del equipo, especialmente en la defensa, y podría convertirse en una opción importante para acompañar a Martín Nervo en el centro de la zaga, ahora que Santamaría ha partido hacia Santos Laguna.
El Atlas tiene previsto realizar toda su pretemporada en su nueva Academia, con jornadas intensas de entrenamiento que incluirán sesiones dobles e incluso triples. El próximo 12 de junio marcará el inicio de los encuentros de preparación, aunque los rivales están aún por confirmarse.
Con un ambiente de renovación y expectativas en alza, los Rojinegros del Atlas se preparan para encarar una nueva temporada con determinación y ambición, con la esperanza de superar los desafíos que se les presenten en el camino hacia el éxito.
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¿Cuánto tiempo dura una buena pretemporada?
El tiempo adecuado para una pretemporada de un equipo de fútbol puede variar dependiendo de varios factores, como la liga en la que compite el equipo, el nivel de condición física de los jugadores al inicio de la pretemporada, y los objetivos específicos del entrenador y el cuerpo técnico.
En términos generales, la pretemporada suele durar entre cuatro y seis semanas. Durante este período, los jugadores se someten a una combinación de trabajo físico, técnico y táctico diseñado para prepararlos para la temporada competitiva.
En las primeras semanas de la pretemporada, el enfoque suele estar en la construcción de una base física sólida. Esto puede incluir ejercicios de resistencia, fuerza y acondicionamiento cardiovascular, así como trabajos de rehabilitación para jugadores que regresan de lesiones.
A medida que avanza la pretemporada, el énfasis se desplaza hacia aspectos más técnicos y tácticos del juego. Los equipos trabajan en la mejora de la técnica individual de los jugadores, así como en la cohesión del equipo y la comprensión de los sistemas de juego y las estrategias tácticas.
Es importante encontrar un equilibrio durante la pretemporada para asegurar que los jugadores estén lo suficientemente preparados físicamente para afrontar la temporada, pero también frescos y en forma para evitar lesiones por sobrecarga.