A medio gas, sin emplearse a fondo, Cruz Azul aprovechó unos Rayados apáticos, displicentes y erráticos, para humillarlos con una goleada de 4-0 en el debut como local en un Gigante de Acero que vivió la peor derrota del Monterrey en nueve años de vida.
Luego de una buena presentación como visitantes en Pachuca se esperaba una fiesta en la presentación como local, lamentablemente resultó una noche de pesadilla para los más de 45 mil espectadores que asistieron.
El partido arrancó a las 21:20 horas, 10 minutos después de lo programado debido a que en Torreón se retrasó el juego entre Santos y Pumas por tormenta eléctrica y esto afectó el juego aquí por la transmisión de televisión.
La Máquina era mejor que Rayados y fue a los 14’ que se pusieron al frente 0-1 con un cabezazo de Ignacio Rivero en un tiro de esquina donde la marca defensiva fue pésima.
Monterrey no podía con los Cementeros, la media cancha local era superada por completo. A los 24’ se dio una mano de Erick Aguirre en el área, el silbante Maximiliano Quintero fue al VAR y marcó la pena máxima, para que Rodolfo Rotondi lo hiciera válido para el 0-2 de Cruz Azul a los 28 minutos.
La escuadra regia intentó acortar distancias antes del descanso, sin embargo, el accionar del equipo se vio intrascendente, muy por debajo de lo mostrado en la jornada 1 cuando vencieron de visitantes al Pachuca, y se fueron abucheados por sus aficionados al medio tiempo.
Para el complemento, Fernando Ortiz hizo tres cambios, mandando a Jordi Cortizo, Brandon Vázquez y el debut del colombiano Johan Rojas, en busca de mayor volumen de juego y de inmediato se fueron encima por el descuento, incluso estuvo cerca del gol en un tiro de Canales.
Sin embargo, al 49’ llegó el tercer gol cementero, luego que Rotondi aprovechó que Andrada estaba muy adelantado y lo clareó para el 0-3. Un golazo que cayó como balde de agua helada en el Gigante de Acero que registró una gran entrada.
El ex rayado Carlos Rodríguez tuvo el cuarto gol al 61’, pero dejó escapar la oportunidad en una descolgada al entregar su remate a donde estaba Andrada.
Tras una gran jugada de Rojas para Tecatito, dejaron solo a Brandon Vázquez para acercarse, pero el “Superman” no pudo empujar el balón, sin marca en el área chica al 68’.
Tras la falla, el Tano Ortiz sacó a Berterame y al Tecatito, en un mensaje de no querer recibir más goles que ir al frente.
En el pecado llevó la penitencia, pues Ángel Sepúlveda anotó otro golazo al 76’ para el 0-4 que ya era humillante y provocó que la afición empezara salir de estadio.
Ahora Fernando Ortiz tendrá que levantar a sus jugadores porque se viene jornada doble y el miércoles estarán visitando al Necaxa dentro de la fecha 3 en busca de que los Rayos paguen los platos rotos.
MP