El paso de Aaron Ramsey por el Club Universidad Nacional fue fugaz, pero estuvo cargado de dramatismo y expectativas que no terminaron de cumplirse.
A pesar de que su salida del equipo estuvo marcada por la controversia y una rescisión de contrato que el jugador calificó como sorpresiva, el mediocampista galés parece haber dejado atrás cualquier resentimiento contra la institución del Pedregal.
- Club Pumas
Aunque su vínculo laboral terminó de forma abrupta antes de concluir el semestre, el futbolista ha dado señales de guardar un cariño especial por los colores azul y oro, demostrando que su breve estancia en la Ciudad de México dejó una huella personal que trasciende los conflictos administrativos.
Aaron Ramsey reaparece con ropa de Pumas
Recientemente, las plataformas digitales se vieron inundadas por una fotografía que capturó la atención de la afición felina: Ramsey apareció luciendo prendas oficiales del conjunto universitario.
En la imagen, se observa al exjugador de la Juventus en un entorno relajado, aparentemente jugando golf, mientras porta con orgullo una playera tipo polo en color gris con el escudo de Pumas y una gorra de la colección especial lanzada por la marca que patrocina al club.
Esta publicación coincidió con la celebración de su cumpleaños número 35, el pasado 26 de diciembre, lo que generó confusión y nostalgia entre los seguidores.
Sin embargo, se ha aclarado que la fotografía podría ser un recuerdo de meses anteriores compartido por sus acompañantes, dado que actualmente el galés se encuentra sin equipo y regresó a su país tras la disolución de su contrato.
¿Por qué Aaron Ramsey se fue de Pumas?
La aventura de Ramsey en la Liga MX, que inició con grandes reflectores en julio de 2025, se desmoronó debido a una compleja mezcla de factores físicos, personales y de disciplina.
En el ámbito deportivo, su rendimiento fue inconsistente; apenas logró disputar seis encuentros durante el Apertura 2025, con un promedio de juego de solo 39 minutos por partido.
Su único destello de gloria fue un gol anotado contra el Atlas en la séptima jornada, antes de que una lesión muscular en los isquiotibiales lo marginara definitivamente de la actividad tras el Clásico Capitalino.
No obstante, el verdadero quiebre ocurrió fuera de las canchas. La sensible pérdida de su mascota, una perrita llamada Halo, sumió al jugador en una crisis emocional que lo llevó a desatender las normativas del club.
Según investigaciones periodísticas, Ramsey abandonó la concentración para viajar a San Miguel de Allende y, posteriormente, voló a Gales sin el consentimiento de la directiva ni el conocimiento de sus compañeros.
Esta falta de comunicación y el incumplimiento de las instrucciones institucionales agotaron la paciencia de la dirigencia, que decidió dar por terminada la relación laboral de común acuerdo, a pesar de que el jugador inicialmente insinuó que se trataba de una decisión unilateral.
DR