Christian Martinoli, narrador de la cadena TV Azteca, reveló una anécdota que se suscitó en el viejo Estadio Corona, en donde sufrió fuertes dolores de estómago por la necesidad de ir al baño.
En entrevista con Yordi Rosado, Martinoli recordó aquel partido ante Monarcas Morelia, en donde el periodista tuvo que abandonar la narración para realizar sus necesidades.
“Fue en una Liguilla, en un Monarcas vs Santos. Habíamos comido en un restaurante del que no voy a dar el nombre para no quemarlo, ya que habíamos ido siempre y nunca había pasado nada. Estábamos en el viejo Estadio Corona que no tenía palco de transmisión, sino que era la última fila del estadio que pegaba con la pared del inmueble era una explanada de expendio de cervezas en donde quitaban al de las chelas para que se bajara tres escalones y ahí ponían dos monitores y los micrófonos. El estadio era muy arcaico”, recordó.
Además, narró cómo fue sintiendo los retortijones, los cuales en un principio decidió soportar debido a que se encontraba en vivo.
“Yo empecé a tener retortijones al minuto 15 del primer tiempo. Me aguanté, iban y venían. Tú sabrás que una de las máximas reglas en televisión es que el aíre no se toca, por más que tú te sientas mal esto tiene que seguir”, comentó.
Además, recordó que tenía temor de recibir un llamado de atención por parte de José Ramón Fernández.
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“Yo estaba con eso en la cabeza y con José Ramón que me iba a cagar y con la mentalidad de que debía seguir. Era terrible, sudaba frío y al minuto 40 pensaba: me cago aquí o me aguanto, voy al baño aquí a lado y dije ok me aguanto”, explicó.
Y es que el Estadio Corona no era un recinto moderno, por lo que los baños no abundaban al interior del inmueble.
“Acaba el primer tiempo, voy al baño y el baño era un lavabo y una barra de mingitorios, no había excusado, no había ni puerta. Se pasó el retortijón, me aguanto al segundo tiempo y le habló a Eugenio Díaz para que él también narrara”, recordó.
Incluso, Martinoli dejó en claro que llegó a considerar perder la cordura y realizar sus necesidades en la misma cabina de narración.
“Pensé en pedir una cubeta y cagarme ahí y seguir con la transmisión, o pido que me compren ropa y me la pongo encima, era un partido de Liguilla”, dijo.
Finalmente, Christian dio a conocer que le encargó la narración a un compañero para ir corriendo en búsqueda de un sanitario, lo cual encontró en los vestidores de Monarcas Morelia.
“Llega el minuto 27, dejo narrando a Eugenio Díaz y me bajo. Voy al vestidor de Santos y no me dejan pasar, voy al del estadio y tampoco tenía excusado. Me fui al del Morelia, me abren los utileros y me dejaron pasar. Esos siete minutos que estuve en el baño fueron de los momentos que más calma tuve en mi vida, fue una liberación, cayó un gol y me valió madre y me empezaron a marcar, pero les dije que me estaba muriendo en el baño. Regresé y narré los últimos cinco minutos de partido”, finalizó.