El sueño terminó para Santos Laguna. Luego de caer 2-1 ante Toluca en el Estadio Nemesio Diez, los Guerreros quedaron matemáticamente eliminados del torneo Clausura 2025, firmando así uno de los torneos más difíciles en la historia reciente del club.
Con apenas 7 puntos en 14 jornadas, el conjunto lagunero ya no tiene posibilidades de alcanzar el Play-In, ni mucho menos la fase final del torneo. Sus últimos tres compromisos —ante Querétaro, Pumas y Xolos de Tijuana— serán meramente de trámite, sin implicaciones para la clasificación.
Bajo la dirección técnica de Fernando ‘Tano’ Ortiz, Santos apenas ha logrado dos victorias —ante Atlas y León— y un empate frente a Mazatlán. El resto han sido derrotas que reflejan no solo un bajo rendimiento colectivo, sino una profunda crisis deportiva. La suma de 7 unidades en 14 fechas confirma el mal momento del equipo, que hasta ahora no ha podido superar el registro de la temporada anterior.
En el Apertura 2024, Santos había terminado con 10 puntos y en el último lugar bajo el mando de Nacho Ambriz, en lo que se había considerado hasta entonces el peor torneo en la historia del club, incluso por debajo del Apertura 2006, cuando se registraron 11 unidades. Hoy, el Clausura 2025 corre el riesgo de ocupar ese lugar en la historia del equipo lagunero.
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Tano Ortiz desea un proyecto competitivo
A pesar del panorama adverso, Fernando Ortiz ha manifestado públicamente su deseo de continuar en el banquillo santista. El argentino aseguró que le tiene cariño a la institución y que está dispuesto a seguir, siempre y cuando la directiva esté comprometida con armar un plantel verdaderamente competitivo para el siguiente torneo.
“Me gusta ganar, ser competitivo, tener un equipo competitivo. Las pláticas con la directiva son sobre eso. Si llegamos a buen puerto, navegaré ese barco”, expresó Ortiz tras la derrota ante Toluca.
De aquí al final del torneo, Santos buscará cerrar de forma digna una campaña para el olvido. Querétaro, Pumas y Xolos de Tijuana aparecen en el calendario como rivales que, a diferencia de los Guerreros, aún pelean por algo. Para el equipo lagunero, el objetivo inmediato será, al menos, superar la barrera de los diez puntos y evitar terminar el torneo como último lugar de la tabla general.
Mientras tanto, la afición lagunera ya piensa en lo que viene: un nuevo torneo, una posible reestructuración y la esperanza de que el equipo recupere el protagonismo perdido.