La rivalidad entre Santos Laguna y los Bravos de Juárez no es tan antigua ni tan arraigada como otras en el fútbol mexicano, pero ha surgido por una combinación de factores recientes, en particular la competitividad en el terreno de juego y ciertos elementos geográficos y económicos que han alimentado esta disputa.
Uno de los principales motivos que ha dado forma a esta rivalidad es la lucha por el control del fútbol en el norte del país. Aunque Santos Laguna, fundado en 1983, tiene una historia más consolidada y varios títulos de liga en su haber, Juárez, que llegó a la Liga MX en 2019, busca posicionarse como un competidor serio en la región norte.
Ambos equipos representan ciudades con economías impulsadas por la industria maquiladora —Torreón y Ciudad Juárez—, de ahí el apodo de "Clásico de la Maquila" que algunos aficionados y medios han utilizado para referirse a este enfrentamiento.
El término "Clásico de la Maquila" refleja la influencia de las maquiladoras (fábricas dedicadas a la manufactura y ensamblaje para exportación) en ambas regiones, y simboliza una competencia económica y social entre dos ciudades del norte de México que luchan por destacarse en el deporte y la industria.
Y es que cabe recordar que, hace ya algunos años, mucha gente de la Comarca Lagunera emigró a ciudad Juárez, Chihuahua para trabajar en las maquiladoras, por lo que en la ciudad fronteriza existe una gran cantidad de aficionados al Santos Laguna, lo cual incrementa esta rivalidad sobre todo en la ciudad chihuahuense.
Otro factor que ha aumentado la tensión entre estos equipos es que ambos han vivido etapas de crisis futbolística en los últimos años, lo que ha hecho que los enfrentamientos entre ellos tomen una relevancia especial en términos de necesidad de puntos y supervivencia en la liga.
Tanto Santos como Juárez han tenido que pelear en la parte baja de la tabla en algunos torneos, y estos enfrentamientos adquieren un tono de urgencia, donde cada partido puede definir la permanencia en la liga o el avance hacia fases decisivas como el Play-In.
A pesar de que no es un "clásico" en el sentido tradicional, la rivalidad entre Santos Laguna y Bravos de Juárez está marcada por la competitividad de ambos clubes en los últimos años y por los paralelismos socioeconómicos entre las dos ciudades que representan. Con cada enfrentamiento, la tensión entre ambos equipos y sus aficiones crece, lo que podría consolidar esta rivalidad a medida que pasen los torneos.