La situación actual de los Tigres de la UANL refleja un momento de transición inevitable para cualquier institución deportiva exitosa.
Tras la eliminación en el torneo anterior y el descontento de la afición, se ha confirmado que no se buscarán refuerzos de gran renombre para el Clausura 2025.
- Club Tigres
De acuerdo con información de Miguel Arizpe en su columna del portal mediotiempo.com, los felinos sí buscarán uno o dos refuerzos rumbo al certamen que está por arrancar, pero ninguno sería este jugador rimbombante que tanto ha esperado la hinchada felina.
Las figuras del equipo han visto una disminución en su rendimiento y calidad en comparación con su mejor época, lo que ha llevado a los seguidores a exigir la llegada de jugadores de alto calibre que puedan reemplazar a aquellos que están por salir en junio.
Estos jugadores que tienen su continuidad en duda son Rafael Carioca, Guido Pizarro, Nahuel Guzmán y André Pierre Gignac. Sin embargo, la directiva tendría claro que no se realizarán fichajes estelares, aunque sí se contempla la llegada de buenos jugadores.
El proceso de renovación del plantel es un proceso que requiere tiempo y no se puede llevar a cabo de manera abrupta. La reestructuración comenzará en junio, buscando fortalecer al equipo sin desestabilizar a los jugadores actuales. Se espera que la competitividad del equipo se mantenga.
¿Por qué Tigres no puede cerrar la contratación de un futbolista extranjero?
Samir Caetano sigue siendo "una piedra en el zapato" para la directiva de Tigres y por esta razón está entrenando por separado del primer equipo.
El defensa brasileño ha desechado por lo menos dos opciones para regresar a jugar a su país, debido a que ninguna le garantizaba ganar el mismo sueldo que tiene en el club felino.
"Samir se ha convertido en un dolor de cabeza para la directiva, no ha aprobado las opciones que han llegado y no quiere dejar de ganar lo que gana aquí, por eso la directiva decidió enviarlo a entrenar a Zuazua lejos del primer equipo", reveló una fuente al interior del equipo auriazul.
Al amazónico le queda contrato con Tigres hasta el 30 de junio del 2026, es decir año y medio, por lo que tiene de su lado el aspecto contractual para no querer ir a jugar donde no le igualen el sueldo que hoy percibe.
En Tigres no han podido ponerse de acuerdo con la gente que representa al jugador para lograr un acuerdo y rescindir el vínculo, pues quieren cobrar hasta el último centavo que representa el mismo.
MP