Con dos golazos en el segundo tiempo, Tigres vino de atrás y se llevó el triunfo 2-1 en el Clásico Regio 134, ante más de 22 mil aficionados que llenaron el estadio del Dynamo de la MLS y que se fueron contentos con el espectáculo que les brindaron.
Fernando Gorriarán y Ozziel Herrera marcaron dos golazos de media distancia para darle la vuelta a un marcador en el que Rayados se había puesto adelante desde el primer tiempo con un autogol de Eduardo Tercero.
Por vez primera vez en 21 años se volvía a jugar un derbi amistoso, la última ocasión fue en el 2002 y lo ganó Rayados, por lo que la afición texana estaba entusiasmada por ver a sus equipos disputando el orgullo palmo a palmo, aunque fuera sin sus principales figuras y cuadros alternos.
Tanto Robert Dante Siboldi como Fernando Ortiz apostaron por mandar onces mezclados de experiencia y juventud, en especial los albiazules que tenían 10 ausencias por lesionados y convocados a selección; mientras los felinos no llevaron a sus principales figuras, André Pierre Gignac, Nahuel Guzmán y Rafael Carioca que se quedaron en la ciudad.
Bajo un marco de fiesta en las tribunas del Shell Energy Stadium, el primer aviso fue de Tigres a los 3 minutos en un tiro libre de Fernando Gorriarán. Las acciones desde temprano se tornaron ríspidas, con entradas fuertes de ambos lados, con la complacencia del árbitro Elton García.
Rayados respondió a los 13’, con un centro por izquierda de Daniel Parra a segundo palo que no pudo aprovechar Erick Aguirre. Tigres se mostraba más asentado en la cancha, con un once de más experiencia que el albiazul, que salió a jugar con varios elementos de las filiales juveniles.
Esteban Andrada evitó daño en su portería a los 18’ en un tiro de Nicolás Ibáñez, el rechace le cayó a Flores, pero su centro buscando a Ozziel Herrera quedó corto. Sin embargo, el mismo Ozziel estuvo cerca en un gran disparo de media distancia que una vez más la “Sabandija” desvió a tiro de esquina evitando el peligro.
Rodrigo Aguirre respondió a los 32’ con un tiro de izquierda que pasó apenas por un costado del arco felino. Fue hasta los 35’ que se movieron los cartones, cuando en un tiro libre el canterano Daniel Parra peina el esférico y Eduardo Tercero termina desviando para un claro autogol y darle a Rayados el 1-0 que desató la algarabía de sus aficionados en las tribunas.
Monterrey tuvo el segundo en un contragolpe minutos después, Rodrigo Aguirre hizo ver mal a Samir Caetano y en su disparo dejó escapar la oportunidad. Al 40’ Tigres tuvo el empate, pero Andrada salió a tiempo a evitar que Ibáñez pudiera irse solo ante su portería.
Ya en la segunda parte, Siboldi mandó tres cambios, Angulo por Aquino, Lainez por González Peña y Fierro por Pizzuto; en tanto que Ortiz sacó a Esteban Andrada y envió a Luis “Mochis” Cárdenas. Ozziel Herrera avisó al 50’ en un tiro que apenas se fue desviado.
Y tenía que ser con un golazo que se empatara el juego, al 58’ Fernando Gorriarán puso el 1-1 con un trallazo de derecha de fuera del área que se coló al ángulo superior izquierdo del arco rayado, para hacer del Shell Energy Stadium una sucursal del Volcán.
Tigres se adueñó del balón y el partido, parecía que podría definir el juego con los cambios de elementos de experiencia que mandó su técnico. En tanto que en las tribunas se hacía la ola y se empezaba a escuchar el “¡Tigres, Tigres, Tigres!” y que después era contestado por el tradiconal “¡Uno, dos, tres, a la bio, a bao, a la bim, bom, ba, Monterrey, Monterrey, Monterrey”!
A los 80’ apareció un conato de bronca, tras una entrada de Sebastián Fierro sobre Jonathan González, tras lo que empezaron los empujones por ambos lados.
El dominio felino rindió sus frutos al 87’, cuando Ozziel Herrera sacó un trallazo de derecha que venció el vuelo del “Mochis” Cárdenas para poner el 1-2 para los campeones que parecía sentenciar el partido.
Al 90’, Rayados tuvo el empate en una llegada a línea de fondo de Erick Aguirre, pero su tiro-centro se paseó por toda el área sin encontrar remador, dejando ahogado el grito de gol en los aficionados albiazules.
Al final, Tigres volvió a vencer al Monterrey en un Clásico Regio que cumplió con las expectativas de los aficionados que acudieron al estadio y dejando en claro que la “paternidad” sobre el acérrimo rival sigue creciendo.
AM