La final del Apertura 2016 no fue solo un partido de fútbol; fue un guion cinematográfico que paralizó a México en plena Navidad, pues tanto Tigres como América llegaron a la definición del título con presentes muy diferentes.
Aquella edición es recordada como la "Final Navideña", pues debido a la participación del Club América en el Mundial de Clubes, el desenlace del torneo tuvo que posponerse hasta el 25 de diciembre, creando una atmósfera de expectación sin precedentes.
- Club Tigres
¿Cómo se desarrolló el partido de la Final Navideña entre Tigres y América?
Tras un empate 1-1 en el partido de ida en el Estadio Azteca, la serie se trasladó al Estadio Universitario. Durante los 90 minutos reglamentarios, el nerviosismo dominó el campo.
Ambos equipos se mostraron cautelosos, conscientes de que cualquier error sería definitivo. La tensión escaló cuando Jorge Torres Nilo fue expulsado, dejando a Tigres con diez hombres y una montaña que escalar.
El drama real comenzó en la prórroga. Al minuto 95, Edson Álvarez anotó para el América, poniendo el marcador global 2-1 a favor de las Águilas. El estadio cayó en un silencio sepulcral.
Poco después, una monumental bronca frente a las bancas resultó en múltiples expulsiones, incluyendo a Rubens Sambueza y Paolo Goltz por el América, y a José Rivas por Tigres.
Con el reloj agotándose y la afición local al borde de la resignación, apareció el milagro. En el minuto 119, Jürgen Damm mandó un centro preciso al área que Jesús Dueñas remató de cabeza con una potencia imparable, empatando el global 2-2 y mandando el partido a la definición desde el punto penal.
La consagración de Nahuel Guzmán
En la tanda de penales, la figura de Nahuel 'El Patón' Guzmán se agigantó hasta volverse imbatible. El portero argentino, haciendo gala de su estilo psicológico y reflejos felinos, detuvo los tres disparos consecutivos del América (ejecutados por William da Silva, Silvio Romero y Javier Güémez).
Por parte de Tigres, André-Pierre Gignac, Juninho y Guido Pizarro no fallaron, sentenciando el marcador 3-0 en penales.
Esa noche, Tigres no solo bordó su quinta estrella en el escudo, sino que consolidó su época dorada bajo el mando de Ricardo 'Tuca' Ferretti. Para la afición regiomontana, fue el regalo de Navidad perfecto; para el América, fue una de las derrotas más dolorosas de su historia al ocurrir en el año de su Centenario.