Durango, Dgo. Como cada año la familia Martínez realiza su ofrenda a la Virgen, una tradición que le fue inculcada a la señora María Dolores pues aseguran que siempre deben tener a alguien en quien creer y a quién pedirle en caso de necesidad.
Más de 80 kilos de asado de puerco y sopa fueron ofrecidos a la virgen y de los cuales degustan cientos de personas de la colonia Silvestre Revueltas en Durango, donde las personas se congregan y hacen fila para recibir los alimentos.
Lamentó que a las nuevas generaciones no les sea inculcado este cariño y devoción hacia los santos, por lo que los invitan a no dejar de lado el camino de Dios.
Es así como año con año esta familia duranguense continua con estas tradiciones que esperan que las nuevas generaciones adopten y sigan ofrendando un poco de lo mucho que reciben.