MONTERREY.- Nuevo León cuenta con 30 áreas naturales protegidas, de las cuales dos han sido invadidas pero no por los desarrolladores sino por sus propios habitantes.
El Procurador Estatal de Desarrollo Sustentable, Raúl Ricardo Pedraza, explicó que el principal problema al que se enfrentan en el Parque Nacional Cumbres, es que quienes viven en la zona, venden los predios de forma irregular.
En tanto, en el Parque del Cerro de la Silla se investiga la construcción de algunos fraccionamientos.
Puesto a que ambas áreas son de carácter federal, la Procuraduría Estatal de Desarrollo Sustentable coopera en la vigilancia permanente de los predios para evitar construcciones o acciones prohibidas por la ley.
Referente a las 28 áreas naturales protegidas que le competen a Nuevo León, el procurador aseguró que solo se trabaja en la vigilancia de los terrenos con el apoyo de Parques y Vida Silvestre.
En lo que va del mes de enero, la dependencia ha recibido más de 20 denuncias ambientales que se encuentran en proceso de investigación.
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