Por Rubén Mosso
De acuerdo con información de la corporación policiaca, la peor época para los agentes se vivió de 2008 a 2013, cuando los ataques por parte de grupos de la delincuencia organizada se intensificaron.
La Policía Federal ha perdido hasta el 11 de marzo del presente año a 378 de sus elementos desde que el gobierno federal le declaró la guerra al narcotráfico en diciembre de 2006.
De acuerdo con información de la corporación policiaca la peor época para los federales se vivió de 2008 a 2013, cuando los ataques por parte de la delincuencia se intensificaron contra los uniformados.
Una de las organizaciones que más daño ha causado a la Policía Federal es el cártel de La Familia michoacana y la escisión de esta organización criminal Los Caballeros Templarios, las cuales tendieron emboscadas a los agentes asesinando a varios de ellos, cuando los policías se encontraban comisionados en Michoacán para recuperar el control del estado.
En junio de 2010, por órdenes del capo Nazario Moreno González, El Chayo, en Zitácuaro, Michoacán, fue emboscado un convoy de la Policía Federal que dejó 12 uniformados muertos, lo que representó uno de los peores ataques que sufrió la corporación policiaca.
El número de policías federales muertos se suma a los más de 530 militares y casi 80 marinos que han caído bajo las balas de los diversos cárteles del narcotráfico que tienen presencia en el país, durante el periodo citado.
En respuesta a una petición, con base a la Ley Federal de Transparencia e Información, la Policía Federal detalló el número de eventos en donde integrantes de la institución hicieron uso legítimo de la fuerza con el propósito de repeler agresiones de la delincuencia organizada, así como de aquellos donde fueron atacados sin poder defenderse de la agresión.
RECONOCIMIENTO
Derivado de este tipo de sucesos, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) ha reconocido la labor de la Policía Federal.
En abril de 2016, la DEA condecoró con el Corazón Púrpura a dos agentes de la Policía Federal que resultaron heridos de gravedad el 18 de diciembre de 2013, en Puerto Peñasco, Sonora, tras un enfrentamiento donde fue abatido el narcotraficante Gustavo Inzunza Inzunza, El Macho Prieto.
Inzunza era el jefe de lugartenientes del cártel de Sinaloa y el más violento; operaba bajo las órdenes del capo Ismael El Mayo Zambada.
La DEA solo otorga la presea a los agentes estadunidenses que resultan gravemente heridos o que mueren en operaciones oficiales. La distinción solo se había entregado a los deudos de dos oficiales colombianos caídos en cumplimiento del deber.
BAJAS
La Policía Federal respondió que en 2007, cuando sus agentes se encontraban desplegados en diversas regiones del territorio nacional, 13 uniformados perdieron la vida. Un año después, el número de bajas fue alarmante porque sumaron 64.
En 2009 el número de pérdidas humanas llegó a 48; durante ese año, sicarios del cártel de La Familia llevaron a cabo ataques simultáneos en diversas localidades de Michoacán y dispararon contra aeronaves de esa corporación policiaca que sobrevolaban la ciudad de Apatzingán.
Sin embargo, 2010 registró el pico más alto. Fue la época más lamentable para la Policía Federal, porque 93 oficiales cayeron muertos, en ese año los federales fueron emboscados continuamente. Por su parte, los delincuentes empezaron a promover sus delitos en algunas páginas electrónicas.
En 2011, la cifra de agentes muertos fue de 47, un año más tarde se registraron 35 bajas, en 2013 el número llegó a 29 caídos, en 2014 registraron 13 decesos, y la cifra se elevó a 15 en 2015.
A partir de 2016, el número de muertes comenzó a ser menor en comparación con años anteriores. En dicho año diez agentes perdieron la vida, en 2017, nueve, y en lo que va del presente año dos agentes han fallecido en la lucha contra el narcotráfico.
CÉLULAS CRIMINALES
La Procuraduría General de la República ha documentado que en el país hay 36 células criminales que pertenecen a nueve cárteles del narcotráfico que han extendido sus operaciones a 19 de las 32 entidades, lo que ha detonado en actos de violencia.
El cártel de Jalisco Nueva Generación, que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, actualmente es el grupo con mayor presencia, ya que abarca ocho entidades.