Torreón.- Desde que Luis Martín Barraza Beltrán tomó el cargo como Obispo de la Diócesis de Torreón se han realizado cerca de 40 cambios de padres a distintas parroquias, procurando que no pasen más de siete años en un mismo lugar, lo anterior para que los sacerdotes no pierdan la novedad de su ministerio.
José Luis Escamilla, Vocero de la Diócesis de Torreón, detalló que del mes de octubre a la fecha se han realizado al menos tres cambios, algunos por necesidad de sacerdotes y otros por renovación de ministerios.
El movimiento más reciente se dio por el lamentable deceso del Padre Javier Bernal Hernández, que tenía su ministerio en la Parroquia de Nuestra señora de Fátima, donde desde la semana pasada fue encomendado el Padre Rafael López, quién estaba en la Capilla de la Divina Providencia, la cual, permanece hasta el momento sin Sacerdote.
Monseñor Escamilla detalló que este año se avecinan más movimientos, toda vez que los Padres no deben exceder los siete años en una misma parroquia o ministerio.