El fervor por el patrono de las causas difíciles para la familia Estupiñán Peña se ha convertido en toda una tradición, pues desde hace más de 50 años los padres de Vicente Estupiñán iniciaron con un rosario a San Judas Tadeo.
Vicente comparte que todo inició con un rosario en casa, el cual fue creciendo pues en la actualidad vecinos de la cuadra en pleno centro de ciudad Jardín contribuyen para instalar el altar.
Desde días previo al festejo los integrantes de la familia, amigos y vecinos se congregan para realizar preparativos para la comida.
El sábado por la mañana vecinos cierran la calle Gómez Palacio entre las avenidas Sarabia e I. Madero.
A decir de Vicente, el festejo dura dos días y se ofrece una misa en agradecimiento por los favores y milagros concedidos.
El domingo por la tarde se ofrece un rosario y posterior al mismo se procede a entregar la tradicional reliquia y sus sopas.
Este mismo día por la noche la danza que lleva el mismo nombre resguarda a San Judas en su altura habitual.