En agosto del año 1999, la señora María Teresa de Jesús Segura fue diagnosticada con diabetes del tipo uno; desde entonces han transcurrido 20 años, sin embargo, ha podido llevar una buena calidad de vida.
“Cuando me informaron que tenía la enfermedad, pues sientes que se te cae el mundo. Piensas en la muerte, y más que nada porque en el 98, mi madre murió de eso, entonces luego luego se me vino a la mente eso, la muerte”, platicó Doña Tere, como todos le dicen.
Agregó que en estos 20 años ha bajado entre 50 y 70 kilogramos de peso, pues era muy “gordita”, pero con el tiempo ha sabido sobrellevar la enfermedad, aunque hubo temporadas en las que cayó en depresión.
“Comencé a recetarme con los medicamento que te dan en el seguro (Instituto Mexicano del Seguro Social), continué con el tratamiento, además con medios alternativos como la alopatía, las pastillas de nopal, licuados de sábila, jugos verdes y pues prácticamente solo lo que mi dieta indicaba. Y desde entonces gracias a Dios no he tenido nada grave, no se me ha complicado nada. Aunque de vez en cuando, si no desayuno a mis horas pues se me baja la presión, pero eso ya lo he sabido sobrellevar”, finalizó Doña Tere, una mujer que toda su vida ha estado activa, tanto en el trabajo como en casa.
Hasta el año pasado, la administración pasada de la Secretaría de Salud en el estado de Jalisco reportaba que en la entidad, alrededor de 600 mil jaliscienses son diabéticos.
En la actualidad, una persona con diabetes puede perder hasta 12 años de vida activos por las complicaciones que se derivan de los niveles pocos saludables de azúcar en la sangre, ocasionados por un control deficiente de la enfermedad y del monitoreo de la glucosa.
“Toda la vida requiere de un compromiso, y la diabetes no es la excepción, principalmente la disciplina, una buena actitud y conocimiento de la enfermedad y así tener un buen control sobre la diabetes”, indicó la médico especialista en diabetes, Ana Lourdes Lerma Rocha.
Aunque si bien es cierto que la diabetes, después de ser diagnosticada, es cuidada por el sector salud, también depende de otros factores, como la personalidad de cada enfermo y el tipo de diabetes. El impacto del paciente al momento del diagnóstico puede ser diferente, pues muchos lo toman como sinónimo de muerte.
“Depende del control de la glucosa, depende la reserva pancreática que tenga el paciente, del estilo de vida que lleve. Pues hay pacientes que tienen un estricto control de la glucosa y nunca ven pasar en su vida alguna complicación. Sin embargo, hay pacientes que no llegan a tener esa suerte y otros que no son bien manejados o controlados y lamentablemente pueden llegar a tener una muerte prematura”, informó.
Señaló que, a escala mundial, el incremento de la enfermedad está al alza; incluso, mencionó que cinco de cada 10 personas en México cuentan con diabetes, diagnosticada o no.
“Es importante que se mida la glucosa para saber realmente la cantidad de glucosa con la que se cuenta. La base principal de ello es la alimentación, tanto antes de tenerla como cuando ya se diagnosticó, pues parte de la prevención y el tratamiento, es la alimentación la base principal”, enfatizó.
Aunque, además de la ayuda médica, de prevención y de autochequeo de la glucosa en sangre, también cuenta la parte emocional de cada persona, ya que es común que al momento de enterarse de que padecen la enfermedad, muchos caen en un cuadro de depresión.
La enfermedad es controlable, mucho depende de la toma de medicamentos, la buena alimentación y realizar ejercicio.