MONTERREY.- Ni la pandemia del Covid-19 detuvo la tradición de celebrar el Día de Muertos en la casa de la señora María Cresencia Pardo Loera.
Desde hace más de dos décadas, la mujer de 84 años de edad dedica un espacio de su vivienda ubicada en el octavo sector de la colonia Las Puentes, en San Nicolás, a un altar de muertos, motivada por sus padres, quienes le transmitieron esa manera de recordar a sus difuntos.
Aunque el primer altar fue dedicado a su esposo, desde hace algunos años coloca fotografías de familiares de sus vecinos que se han adelantado en el camino, a quienes recuerdan por medio del rezo de un rosario el día 2 de noviembre.
Además, la tradición en su hogar dicta que después de las oraciones, los vecinos comparten un pequeño convivio, en el que los platillos tradicionales no pueden faltar.
Este año, la pandemia del Covid-19 evitará la convivencia, pero a pesar de eso, un año más el altar recuerda con cariño a los fieles difuntos de sus vecinos conmemorando esta muy importante tradición mexicana.
dat