DURANGO.- Don Martín es un señor de la tercera edad, a sus 85 años de vida no se da por vencido, aunque su salud ya no sea la mejor.
Al no contar con ningún apoyo y solo tener la presencia de una sobrina, se ha dedicado en los últimos meses a limpiar vidrios de los automóviles en el semáforo del bulevar Durango esquina con el bulevar Primo de Verdad, todas las mañanas sale de su domicilio para iniciar con su jornada laboral.
Su única meta es conseguir dinero para viajar al estado de monterrey y ahí poder sacar sus papeles e irse a Estado Unidos, lejos de irse a trabajar quiere y desea encontrar a su padre para que le de su bendición, aunque el señor Martín Torres cuente con hijos y vivan en otro estado, lo han desatendido por lo que quiere solo irse para encontrarse con su padre ya que desde hace mucho tiempo dejó de saber de él.
Todas las mañanas sale de su domicilio en compañía de su mochila y aunque esta no sea la mejor, ha sido su fiel compañera en donde guarda sus utensilios de trabajo, solo le basta una botella de plástico llena de agua y jabón, y una esponja para iniciar con su meta… juntar más que el día de ayer. Don Martín come y desayuna en el poste de la esquina, se da sus descansos obligatorios pues su salud le impide trabajar largas jornadas, pero al no tener otra opción es lo único que le de queda, trabajar todos los días.