MÉXICO.- El acta 325 firmada ayer para la entrega de 130 millones de metros cúbicos a Estados Unidos como parte del Tratado de Aguas de 1944, garantiza el abasto para uso humano de las 13 ciudades fronterizas que dependen de las presas internacionales, afirmó Roberto Velasco, director para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien coincidió en que el problema de la cuenca del Río Bravo no ha terminado, debido a intereses políticos.
“Era muy importante que en cualquier escenario quedara garantizado el abasto de estas 13 ciudades fronterizas, que el gobierno de Chihuahua y algunos actores de Chihuahua pusieron en riesgo con lo que ha sucedido en los últimos meses”, expresó en entrevista con MILENIO.
Velasco dijo que la negociación con Estados Unidos fue compleja, pero se logró firmar el acta que en caso de sequía extraordinaria o daños a la infraestructura hidroeléctrica, “Estados Unidos permitiría México utilizar agua de propiedad estadounidense de las presas internacionales La Amistad y Falcón para usos municipales”.
“Lo que acordamos fue que como es muy difícil estimar que volúmenes podrían requerirse porque justamente lo que estamos previendo es una situación extraordinaria, se acordó que los detalles se tendría que establecer en el momento que surgiera esta petición de México ya que el proceso todavía no está en nuestro conocimiento y pues por supuesto que ojalá no tuviéramos que utilizarlo”.
Además, resaltó que al cumplir al cien por ciento con la entrega de agua este ciclo, se evitó entrar en renegociaciones del tratado y ser acreedor a sanciones, porque además se acordó retomar un compromiso que se había establecido en el acta 308 de intercambiar información hidrológica entre ambos países para poder mejorar el manejo de la cuenca, para lo que se creará un grupo de hidrología binacional.
mmr
MÉXICO.- El acta 325 firmada ayer para la entrega de 130 millones de metros cúbicos a Estados Unidos como parte del Tratado de Aguas de 1944, garantiza el abasto para uso humano de las 13 ciudades fronterizas que dependen de las presas internacionales, afirmó Roberto Velasco, director para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien coincidió en que el problema de la cuenca del Río Bravo no ha terminado, debido a intereses políticos.
“Era muy importante que en cualquier escenario quedara garantizado el abasto de estas 13 ciudades fronterizas, que el gobierno de Chihuahua y algunos actores de Chihuahua pusieron en riesgo con lo que ha sucedido en los últimos meses”, expresó en entrevista con MILENIO.
Velasco dijo que la negociación con Estados Unidos fue compleja, pero se logró firmar el acta que en caso de sequía extraordinaria o daños a la infraestructura hidroeléctrica, “Estados Unidos permitiría México utilizar agua de propiedad estadounidense de las presas internacionales La Amistad y Falcón para usos municipales”.
“Lo que acordamos fue que como es muy difícil estimar que volúmenes podrían requerirse porque justamente lo que estamos previendo es una situación extraordinaria, se acordó que los detalles se tendría que establecer en el momento que surgiera esta petición de México ya que el proceso todavía no está en nuestro conocimiento y pues por supuesto que ojalá no tuviéramos que utilizarlo”.
Además, resaltó que al cumplir al cien por ciento con la entrega de agua este ciclo, se evitó entrar en renegociaciones del tratado y ser acreedor a sanciones, porque además se acordó retomar un compromiso que se había establecido en el acta 308 de intercambiar información hidrológica entre ambos países para poder mejorar el manejo de la cuenca, para lo que se creará un grupo de hidrología binacional.
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