Durango. Para la familia Moreno la vida cambió por completo en sólo un par de horas, tiempo suficiente para que la naturaleza derrumbara lo que han construido por años.
Lucero Moreno, detalla cómo las casas de casi toda su familia se derrumbaron en un abrir y cerrar de ojos luego de las lluvias que azotaron el ejido del Porvenir el pasado fin de semana.
Porvenir es una comunidad que se mantiene de la siembra del melón, mismo que quedó ahogado por el agua de lluvia y arroyo.
El reporte hasta el 15 de septiembre de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), indica que hay 15 casas afectadas de las cuales 8 presentan pérdida total y un salón de clases con derrumbes.
Aunque los habitantes del ejido fueron desalojados desde el 14 de septiembre, familias regresaron a sus hogares para salvar un poco de lo que les queda, así como también salvar sus animales y mascotas.
Ninguna familia damnificada ha hecho, hasta el momento, uso del Albergue Municipal, pues la mayoría se resguarda en casas de familiares y amigos.
Por su parte la alcaldesa de Mapimi, Marisol Peña Rodríguez, mencionó que habilitaron el Auditorio Municipal de Ceballos como albergue, ahí se resguardan algunos jornaleros que provienen de Chiapas y se encontraban en la zona de desastre laborando.
También indicó que se han realizado acciones en conjunto con la Sedena, Sistema DIF y protección civil para el resguardo de los damnificados.
La alcaldesa dijo que no se tenía registro desde hace 60 años de esta creciente que arrasó con todo a su paso.