CDMX. – Un grupo de cuatro adultos mayores, quienes laboraban como empacadores en tiendas de autoservicio de la Ciudad de México, se ven en la necesidad de salir a pedir dinero en el cruce de Paseo de la Reforma y la avenida Rosales, con el fin de sobrevivir.
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Rafael Fabián, uno de los adultos mayores que botea en Reforma, señaló que hace un año operaron a su esposa y que continúa en recuperación, por lo que él debe salir a buscar el sustento de ambos, sin embargo, lamentó que para la sociedad llegar a la tercera edad sea motivo de limitantes.
Isabel, quien también perdió su empleo como empacadora hace nueve meses, señaló que para sobrevivir ha tenido que vender parte de sus muebles ya que no cuenta con el apoyo de ningún familiar para subsistir, aunado a que la pensión que percibe es muy baja.
El grupo de adultos mayores permanece boteando alrededor de tres horas en la vialidad y ganan entre 60 y 80 pesos, no obstante, refirieron que así como existen personas buenas que los apoyan también hay quienes lo agreden.
PGG