Los tenedores de casi mil millones de dólares de bonos emitidos por Oro Negro Drilling Pte. Ltd., sociedad filial de Oro Negro que solicitó un concurso mercantil, esperan que a mediados de septiembre un juez de Singapur declare legalmente que las cinco plataformas petroleras ya no pertenecen a la empresa mexicana que encabezan José Antonio Cañedo y Gonzalo Gil.
Las plataformas Primus, Laurus, Fortius, Decus e Impetus son garantía de pago dentro de la emisión 7.50 por ciento Oro Negro Drilling Pte. Ltd. Senior Secured Bond Issue 2014/2019, que dejó de saldar intereses a los tenedores desde el año pasado.
“Una de las cláusulas dice que en caso de no pagar intereses y capital, los tenedores pueden quedarse con el colateral, con las garantías otorgadas, que son precisamente las plataformas petroleras; además, la empresa en Singapur ya no será filial de Oro Negro porque perderá su control”, puntualizó Damian Fraser, vocero del llamado Grupo ad hoc de tenedores de bonos.
De obtener un fallo favorable, la empresa en Singapur (Oro Negro Drilling) se convertirá en una parte “fundamental” como propietaria de las plataformas, aunque el proceso tendrá que seguir en México vía Relaciones Exteriores, protocolizar la decisión y que se valide en los tribunales.
El propósito de fondo será reactivar la empresa, por lo que se buscarán “acuerdos constructivos” con las partes interesadas. Con Pemex retomar los contratos para las cinco plataformas (tienen así más valor que venderlas en el mercado); y acordar acciones con las Afore que son dueñas de parte del capital (Banamex y Sura) para “poner administradores profesionales porque tienen que salir Cañedo y Gil”.
—¿Es cierto que buscaron alianzas con Pemex para quedarse con las plataformas?
—Es falso. Nosotros siempre hemos intentado mantener viva a Oro Negro. Nosotros públicamente exigimos a Gonzalo Gil que aceptara los nuevos términos de contratación expuestos por Pemex. Las nuevas tarifas reducidas se aplicaron con todos y siguen trabajando aunque ganan menos; ellos perjudicaron a la empresa, nosotros no; ellos pidieron el concurso mercantil y se cancelaron los contratos, nosotros no. Nosotros peleamos en tribunales por el pago del colateral, que son las plataformas, y queremos un nuevo acuerdo con Pemex y nuevos directivos. No hay interés político alguno”.
En efecto, en agosto y septiembre de 2017 el grupo de tenedores informó a la opinión pública su posición de lo que sucede en Oro Negro. La empresa no podría aceptar las nuevas condiciones de Pemex sin previo consentimiento de los tenedores de bonos.
El 11 de agosto de ese año, por ejemplo, en una carta enviada a Gonzalo Gil White, director general de Oro Negro, los interesados le informan que apoyan la nueva propuesta de cotizaciones de Pemex, y que Oro Negro debe hacer del conocimiento de este acuerdo a la petrolera mexicana, además de que aceptaron modificar el contrato de la emisión de bonos para implementar el nuevo acuerdo con Pemex.
No se les hizo caso, pero el 6 de octubre de 2017 Oro Negro informó a los accionistas, a través de la Bolsa Mexicana de Valores, que directores “supuestamente nombrados” de Oro Negro Impetus, Oro Negro Primus, Oro Negro Laurus, Oro Negro Fortius y Oro Negro Decus (los nombres de las plataformas) “notificaron a Perforadora Oro Negro la terminación de los contratos de fletamento a casco desnudo”. Esto fue considerado como un acuerdo entre Pemex y los tenedores de bonos para apropiarse de las plataformas.
Damian Fraser afirmó que siguen muy de cerca el pleito de la empresa con Pemex al poseer 940 millones de dólares en bonos. “No sabemos si hubo intento de sobornos, pero fue una mala decisión no renegociar con Pemex los contratos. Queremos que nos paguen los intereses y el principal, no que nos conviertan en accionistas, y sabemos que es muy difícil que Oro Negro gane la demanda por mil millones de dólares a Pemex; para rescatar la empresa tiene que salir la actual administración”.
Los tenedores de casi mil millones de dólares de bonos emitidos por Oro Negro Drilling Pte. Ltd., sociedad filial de Oro Negro que solicitó un concurso mercantil, esperan que a mediados de septiembre un juez de Singapur declare legalmente que las cinco plataformas petroleras ya no pertenecen a la empresa mexicana que encabezan José Antonio Cañedo y Gonzalo Gil.
Las plataformas Primus, Laurus, Fortius, Decus e Impetus son garantía de pago dentro de la emisión 7.50 por ciento Oro Negro Drilling Pte. Ltd. Senior Secured Bond Issue 2014/2019, que dejó de saldar intereses a los tenedores desde el año pasado.
“Una de las cláusulas dice que en caso de no pagar intereses y capital, los tenedores pueden quedarse con el colateral, con las garantías otorgadas, que son precisamente las plataformas petroleras; además, la empresa en Singapur ya no será filial de Oro Negro porque perderá su control”, puntualizó Damian Fraser, vocero del llamado Grupo ad hoc de tenedores de bonos.
De obtener un fallo favorable, la empresa en Singapur (Oro Negro Drilling) se convertirá en una parte “fundamental” como propietaria de las plataformas, aunque el proceso tendrá que seguir en México vía Relaciones Exteriores, protocolizar la decisión y que se valide en los tribunales.
El propósito de fondo será reactivar la empresa, por lo que se buscarán “acuerdos constructivos” con las partes interesadas. Con Pemex retomar los contratos para las cinco plataformas (tienen así más valor que venderlas en el mercado); y acordar acciones con las Afore que son dueñas de parte del capital (Banamex y Sura) para “poner administradores profesionales porque tienen que salir Cañedo y Gil”.
—¿Es cierto que buscaron alianzas con Pemex para quedarse con las plataformas?
—Es falso. Nosotros siempre hemos intentado mantener viva a Oro Negro. Nosotros públicamente exigimos a Gonzalo Gil que aceptara los nuevos términos de contratación expuestos por Pemex. Las nuevas tarifas reducidas se aplicaron con todos y siguen trabajando aunque ganan menos; ellos perjudicaron a la empresa, nosotros no; ellos pidieron el concurso mercantil y se cancelaron los contratos, nosotros no. Nosotros peleamos en tribunales por el pago del colateral, que son las plataformas, y queremos un nuevo acuerdo con Pemex y nuevos directivos. No hay interés político alguno”.
En efecto, en agosto y septiembre de 2017 el grupo de tenedores informó a la opinión pública su posición de lo que sucede en Oro Negro. La empresa no podría aceptar las nuevas condiciones de Pemex sin previo consentimiento de los tenedores de bonos.
El 11 de agosto de ese año, por ejemplo, en una carta enviada a Gonzalo Gil White, director general de Oro Negro, los interesados le informan que apoyan la nueva propuesta de cotizaciones de Pemex, y que Oro Negro debe hacer del conocimiento de este acuerdo a la petrolera mexicana, además de que aceptaron modificar el contrato de la emisión de bonos para implementar el nuevo acuerdo con Pemex.
No se les hizo caso, pero el 6 de octubre de 2017 Oro Negro informó a los accionistas, a través de la Bolsa Mexicana de Valores, que directores “supuestamente nombrados” de Oro Negro Impetus, Oro Negro Primus, Oro Negro Laurus, Oro Negro Fortius y Oro Negro Decus (los nombres de las plataformas) “notificaron a Perforadora Oro Negro la terminación de los contratos de fletamento a casco desnudo”. Esto fue considerado como un acuerdo entre Pemex y los tenedores de bonos para apropiarse de las plataformas.
Damian Fraser afirmó que siguen muy de cerca el pleito de la empresa con Pemex al poseer 940 millones de dólares en bonos. “No sabemos si hubo intento de sobornos, pero fue una mala decisión no renegociar con Pemex los contratos. Queremos que nos paguen los intereses y el principal, no que nos conviertan en accionistas, y sabemos que es muy difícil que Oro Negro gane la demanda por mil millones de dólares a Pemex; para rescatar la empresa tiene que salir la actual administración”.