MONTERREY.- Con el fin de recordar los momentos más alegres de los familiares que se adelantaron en el camino, cientos de regiomontanos acudieron desde temprana hora al panteón San José, que se ubica en el cruce de las avenidas Lincoln y Ruiz Cortines, en Monterrey.
Algunos entrevistados dijeron que tomaron la decisión de llegar en la mañana del 2 de Noviembre porque prefieron evitar el tráfico vehicular y la aglomeración de más visitantes que también acuden año con año de manera tradicional.
Algunos ciudadanos, como Andrés, llevaron escobas, palas y herramientas para hacer la limpieza de las tumbas en donde hoy descansan sus seres queridos.
Los que madrugaron fueron los vendedores de flores, como Yolanda Castro, quien desde años se dedica a ofertar arreglos de flores naturales y artificiales.
Otro comerciante fue el pequeño Julián Hernández, de 10 años, quien se instaló al interior del cementerio y vendió bolsitas con dulces que empaca junto a su madre para solventar los gastos escolares.
El Panteón San José, el más grande de Monterrey, y este sábado tuvo horario especial ante el Día de Muertos, debido a que abrió sus puertas desde las 7 de la mañana y cerró hasta las 7 de la noche.
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