La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) acumula más de 100 quejas de los pobladores de San Pedro Itzicán, Mezcala y Agua Caliente, por violación al derecho a la salud y al desarrollo.
“En la recomendación 8 del 2018 se acumularon aproximadamente 30 quejas y en la propuesta de conciliación fueron alrededor de 70 quejas, que se acumularon a una sola. Es decir, el beneficiario o la víctima de la recomendación no es una sola persona, es bastantes personas de la comunidad que fueron afectadas y que se documentó y se emitió una recomendación”, señala Aldo Iván Reynoso Cervantes, tercer visitador general del organismo.
Estas quejas derivaron en una propuesta de conciliación, dos actas de investigación y una macro-recomendación el 29 de enero de 2018, dirigida a la Secretaría de Salud, a la Comisión Estatal del Agua, al ayuntamiento de Poncitlán y a la Secretaría de Asistencia Social para que de manera coordinada implementaran acciones de detección, prevención y tratamiento de los casos de enfermedad renal.
Y según el coordinador de Seguimiento a Recomendaciones y Conciliaciones de la CEDHJ, Fernando Zambrano Paredes, quien ha mostrado menor interés en atender la recomendación es el gobierno municipal de Poncitlán.
"La que menos ha mostrado interés, aunque ha hecho algunas acciones pero no todas, es precisamente el propio ayuntamiento", acusa Zambrano Paredes.
“Ha faltado voluntad, no han sido sensibles con el tema, les falta generar esa sensibilidad y ver que cómo ellos son los principales actores que deben de permear con las diferentes autoridades de forma coordinada e interinstitucional todas las acciones inherentes”, añadió.
Por su parte, el activista Enrique Lira Coronado, señala que la corrupción del gobierno poncitlense ha complicado la atención y prevención de los casos.
"Es un municipio que ocupa dos cosas, una es recursos y otra es supervisión porque ha sido el más corrupto de todos los municipios de Jalisco" expresa.
"Y la mejor prevención es que el 100% del agua de los municipios sea tratada y que ellos supervisen que ningún emisor de descargas no municipales lo esté aventando con contaminantes al drenaje municipal", agrega.
Mientras que la academia ha apostado por la detección oportuna de la enfermedad renal desde la niñez y evitar que avance.