MÉXICO.- Como medida para evitar contagios en los centros penitenciarios del Estado de México, crearon el primer hospital para la atención de las personas privadas de su libertad que padezcan Covid-19.
En abril de 2020, la Subsecretaría de Control Penitenciario de la entidad concluyó y adicionó dicha área de atención para casos sospechosos y confirmados en el Centro Penitenciario y Readaptación Psicosocial Nezahualcóyotl.
Este espacio cuenta sólo con 112 personas privadas de su libertad (PPL), por lo que la adaptación del área especial no perjudicó a las que ya residen ahí con las que llegan para ser atendidas, según lo detallado a MILENIO en un recorrido por sus instalaciones.
"Desde marzo del año pasado el sistema penitenciario del estado y la Secretaría de Seguridad formalizaron todos los protocolos que propuso las Naciones Unidas", expresó el subsecretario de Control Penitenciario de la Secretaría de Seguridad del Edomex, Manuel Palma Rangel.
"Se trabajó con la población que tenemos nosotros al interior de la institución para concientizarlos sobre esta medida y hacerles saber que ellos no corren ningún riesgo porque es una zona totalmente aislada", aseguró Fidel Robledo, director del centro penitenciario.
Si bien las personas que son detectadas con covid-19 son atendidas en el área médica del centro penitenciario en donde se encuentran, a este hospital son trasladados aquellos que necesitan una atención más especializada.
El hospital está habilitado para que 56 personas lo ocupen al mismo tiempo, dos en cada celda. Tanto los médicos como enfermeras que atienden a las personas privadas de la libertada, como los pacientes, cuentan con las medidas necesarias para no propagar el virus.
Hasta septiembre de 2020 atendieron en este hospital a 76 personas privadas de su libertad, y no reportan que en estas instalaciones haya muerto ninguno. Desde entonces, afirman no tener casos detectados que lo necesiten.
mmr