En vísperas navideñas, los adultos mayores de la Casa de Descanso y Estrés “San Pedro” se preparan para recibir la Nochebuena y el Año Nuevo.
Y es que a pesar de que sus familiares no estén con ellos, el cariño y la alegría prevalecen en estas fechas.
“No dejamos que les llegue el sentimiento, aquí es una casa donde diario viven contentos, más que nada alegres, no dejamos que les llegue la tristeza, que no les falte el calor, el amor, porque aquí los queremos muchísimo y ellos lo saben, y pues en sí se sienten en familia”, expresó Blanca Estela, enfermera de esta institución.
La encargada añadió que la falta de tiempo para atenderlos es el principal motivo por el que los 23 adultos mayores alojados fueron instalados en la casa de asistencia.
Es el caso de la señora Alba Sáenz, de 73 años de edad, quien desde hace cinco años su hija decidió traerla desde San Luis Potosí y dejarla en el asilo para mantener su calidad de vida.
“Tengo una hija viviendo aquí, y ella me trajo aquí porque ella pues tiene dos hijos y no puede. Yo soy de San Luis Potosí y me decía 'qué estás haciendo allá, está sola, vente para acá conmigo y vente aquí', y me vino a dejar aquí"
—¿Y usted cómo se siente?
"Bien, sí".
—"¿La viene a visitar?
"¡Sí! Cada vez que viene a pagar y antes, viene a pagar mi estancia aquí”.
A pesar de no convivir diariamente con su familia, doña Alba aseguró que se siente a gusto con la atención que recibe.
Además compartió cómo pasará esta Navidad con sus compañeros y su esperanza recibir regalos.
“Mañana, pues lo que nos digan, estar aquí con todos, darse un abrazo, convivir con todos".
—¿Y espera algunos regalos?
"Sí, claro que sí, sí espero".
—¿Qué le gustaría que le regalaran?
"Újule, hay muchas cosas que quisiera que me regalaran.
—¿Como qué?
"Muchas cosas, como zapatos, suéteres, que tengo, ¿verdad? Suéteres, pero me gustaría recibir, ¿a quién no le va gustar recibir algo en Navidad?".