MONTERREY.- El presidente del Consejo de Salones Unidos, Jorge Padilla, consideró lamentable que la Secretaría de Salud “haga de oídos sordos” a la petición de reincorporar a los salones de eventos a la reapertura económica, pues afirmó que la industria está al borde de la quiebra.
"Lamentablemente el secretario de Salud pues se hace los oídos sordos a la idea de que nos nos puede atender porque tiene qué comer, como él dice antes de ver las miles de familias que nos encontramos en desempleo y seguimos igual que en enero, no nos han atendido y las industria sigue al borde de la quiebra", dijo en entrevista en AW 1280 con la Licenciada María Julia Lafuente y Luis García.
Jorge Padilla señaló que antes de la pandemia había más de mil salones agremiados y para diciembre siguen resistiendo 730 establecimientos.
“Han cerrado más de 300 salones, cada uno de nuestros salones de alimento alrededor de 40 familias por cada salón, pues se imaginará la cantidad de desempleo”, mencionó.
Ante la incertidumbre para los clientes que tienen programadas fechas y los propios trabajadores, los dueños de salones de eventos esperan volver abrir con lineamientos establecidos cuando operaron el periodo de septiembre a diciembre.
Además contemplan el reforzamiento en el monitoreo de prevención entre los invitados.
El presidente del Consejo de Salones Unidos agregó que pese a la serie de propuestas ninguna ha sido escuchada por la autoridad.
“No hay argumentos para mantenernos cerrados, nosotros graficamos inclusive los contagios, porque hemos estado abiertos tres - cuatro meses, no somos el problema, somos la excusa perfecta de que están haciendo frente a una pandemia sin ninguna estrategia más que cierres económicos”, dijo.
Agregó que si no les permiten la reapertura, desaparecerán 100 o 200 salones más entre enero y febrero.
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