MONTERREY.- Mientras que en municipios de ultracrecimiento y colonias populares del área metropolitana las bases de taxis piratas operan a la vista de todos, la Agencia Estatal del Transporte truncó el inicio de Uber Van en Monterrey con el decomiso de 10 unidades.
La ciudad fue la primera en América Latina en tener este servicio de transporte colectivo, como una alternativa para resolver los problemas de movilidad... pero a unas horas de inagurarlo, las unidades fueron llevadas al corralón y la empresa sancionada.
Cabe señalar que Uber opera desde 2014 en Nuevo León y se estima que hay alrededor de 30 mil chóferes inscritos en la plataforma.
Si bien la aplicación es reconocida a nivel internacional, en la entidad carece de regulación.
Y mientras persisten los problemas como las agresiones de taxistas formales contra chóferes de Uber en el Congreso del Estado la iniciativa de Ley de Movilidad que regula este servicio, está congelada. Fue en octubre de 2018 cuando se presentó, pero quedó detenida en la Comisión del Transporte.
El artículo 58 contempla a Uber dentro del Sistema de Transporte Individual de Alquiler (SITIA) y señala que la Agencia Estatal del Transporte otorgará el permiso exclusivamente a favor de personas morales (y) servicio por demanda: servicio público de pasajeros solicitado a través de aplicaciones tecnológicas (app´s) y solo para servicio de origen destino. Entre otras facultades, la AET autorizaría los costos propuestos por la empresa.
Mientras tanto, las autoridades los consideran como piratas y advirtieron que los operativos continuarán. De acuerdo a información oficial en la última semana se han decomisado 56 unidades considerados taxis piratas, entre los que se encuentran los que operan a través de aplicaciones de teléfonos móviles.
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