MONTERREY.- En los setentas, el 68 por ciento de los regiomontanos se trasladaba en camión urbano. Hoy, apenas el 31 por ciento lo hace, muestra palpable del deterioro del sistema de transporte público, y que no se solucionará con la Ley de Movilidad que analiza el Congreso del Estado, la cual sólo es tarifaria y encaminada a mejorar la relación entre la autoridad y los concesionarios.
Así lo señalaron Moisés López, director de Sistemas Urbanos y Eduardo Aguilar, gerente de Urbanismo Ciudadano Distrito Tec en una conferencia que dieron ante miembros de Vertebra.
“Eso significa que los usuarios tienen menos opciones, esperar más y sus tiempos de viaje son más largos”, señaló Moisés López.
El Gobierno Estatal ha cometido dos errores en materia de transporte público: uno, el de congelar las tarifas, lo que también limita la inversión de los empresarios, y dos, el crear consorcios.
“El efecto primario fue reducir el tamaño de la flota del transporte público”, dijo.
La actual iniciativa sobre la Ley de Movilidad, creada por el Gobierno y luego apoyada por la fracción partidista de Morena, carece de visión porque no establece metas para modificar la actual situación y sólo favorece a mejorar la relación entre la autoridad y los prestadores de servicio.
“Hay nuevos temas en la agenda, como Uber, otras aplicaciones y el proyecto original no contempla”, mencionó Eduardo Aguilar, gerente de Urbanismo Ciudadano Distrito Tec.
Al respecto, Gilberto Marcos, presidente de Vertebra, coincidió en que la nueva ley de Movilidad debe privilegiar a los usuarios, y no solamente a los prestadores del servicio,que Nuevo León no han logrado crear las condiciones óptimas para un transporte limpio y eficiente.
“El resolver el problema no es fácil, pero se deben hacer esfuerzos con ley bien consensuada que todos estemos de acuerdo”, consideró.
En la ponencia, ambos conferencistas advirtieron que la nueva ley de movilidad debe propiciar opciones no motorizadas para los traslados y sobre todo, lograr la inclusión y accesibilidad de todos.
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