Lredo, Durango.- El brote de aguas negras en la vivienda con el número 250 de la avenida Primera, colonia Luis Longoria en Lerdo, trastoca la tranquilidad de la familia Álvarez Rangel, pues desde hace alrededor de un mes, han tenido que vivir entre el mal olor, el riesgo de infecciones y buscando la forma en proteger sus pertenencias que aún les quedan.
En este domicilio, vive sola Bertha Rangel Nájera de 65 años, quien padece del corazón, diabetes, depresión y ansiedad, razones por las cuales, al momento en que empezaron los problemas con el agua negra, sus hijos se la llevaron de ese lugar.
Sin embargo no pudieron evitar daños en muebles, ropa, y otras pertenencias.
Bertha Estela Álvarez Rangel, hija de la principal afectada, comentó que fue a raíz de la pavimentación de la calle, cuando empezaron los problemas, debido a que también instalaron nuevas alcantarillas, frente a la casa de su mamá, que es por donde sale el agua sucia, pero también, ocasiona que brote por los registros de la parte frontal, del patio, y por el baño.
Para Bertha Estela Álvarez, el problema surgió primero por las malas obras realizadas, y ahora cada vez que se apaga la bomba, que es frecuente, empieza a salir el agua negra de los registros.
Los conflictos más graves, se presentaron hace alrededor de ocho días, cuando diariamente empezó a salir el agua del drenaje, inundando los cuartos, en donde aún quedaban muebles, y otros objetos personales de su mamá.
Inclusive, mencionó que esta acumulación del líquido al interior de la casa, daño el enjarre de dos habitaciones y por lo cual, teme que se venga abajo la casa en cualquier momento.
“Se me dañaron muchos muebles que ya tiramos, mucha ropa y las paredes de la recamara” enfatizó.
En el cuarto, inundado de esta agua maloliente, junto con sus hijos de 12 y 17 años, intentaron colocar arena, y bloques, para evitar que se esparciera por otras habitaciones de la casa.
Bertha Álvarez, mencionó que a través de los líderes de la colonia, han buscado reportar el problema con las autoridades, sin embargo, no han tenido una respuesta, pese a que las afectaciones ya no solamente son para su familia sino también para vecinos del sector.
Muebles arriba de muebles, ropa tendida en las camas, con improvisados soportes de latas, es el panorama al interior de este domicilio de la Luis Longoria, mientras que los principales afectados, esperan una solución pronta a las autoridades.